Decimoquinto día de guerra
Moeh Atitar de la Fuente - Thursday 27 de July de 2006
Número de libaneses muertos: 405.
Número de israelíes muertos: 51. Fuente: BBC
Dentro de la triste y eterna realidad en la que vive Palestina, ya se elevan a 5.285 fallecidos desde que empezó la Sengunda Intifada, pero esa es otra guerra…
Acciones de guerra. Bint Jbail no ha sido controlado por el ejército israelí, como se aseguraba en días anteriores. Es más, ayer fue el escenario de una emboscada por parte de milicianos de Hezbollah en la que fallecieron, 17 soldados israelíes. Según narra Robert Fisk en su crónica, una avanzadilla del ejército israelí decidió adentrarse en el mercado de la localidad, desierto y supuestamente controlado. Allí fueron emboscados y, al pedir ayuda, condujeron a la misma trampa a un carro de combate Mercava y otros vehículos que acudieron a su rescate.
La capacidad bélica de Hezbollah parece no verse dañada. Hasta el momento no sabemos (ni lo sabremos nunca) cuantos milicianos han fallecido en los combates. Los 150 cohetes lanzados en las últimas 48 horas sobre el norte de Israel señalan que, de momento, la ofensiva israelí no está consiguiendo su objetivo marcado. Dicha lluvia de artefactos dejaron al menos 30 heridos. El diario Haaretz hace un repaso de los últimos días.
Según informa el periódico israelí, el gobierno israelí estudia aumentar la intensidad de las operaciones sobre el sur del Líbano, aunque pudiera ser “malinterpretado” por Siria como una preparación para una ataque contra ella.
Movimientos. De nada ha servido la reunión de Roma. Bueno si, para mostrar la ineficiencia de la comunidad internacional. Papel mojado todas la conclusiones salidas de Roma, con vaguedades, sobre todo cuando desde Israel, el ministro de Justicia Haïm Ramón ha declarado que la comunidad internacional ha dado permiso a Israel para continuar con su ofensiva. “Ayer en Roma, hemos tenido de hecho el permiso del mundo, la mitad a regañadientes y la otra mitad dándonos su bendición, para continuar con nuestra operación, esta guerra, hasta que Hezbollah desaparezca del Líbano y sea desarmada”, ha declarado el ministro israelí a la Radio del ejército. Una interpretación forzada, desde luego, de lo que en Roma se pacto: envío de una fuerza multinacional con el respaldo de la ONU par controlar la frontera del sur del Líbano y permitir un despliegue del ejército libanés, ayuda económica y humanitaria para el Líbano, establecimiento de corredores humanitarios, respeto de las resoluciones, y ¿un alto el fuego? La respuesta es no: “Sí, numerosos países han pedido un alto el fuego inmediato. Pero otros muchos no lo han hecho. No todos los países han pedido un alto el fuego inmediato”, ha declarado Condolezza Rice.
En Roma no estaban ni Israel ni Irán ni Siria, estos dos últimos auténticos valedores de Hezbollah; sin estos dos países no se podrá hacer frente a ningún proceso estable en la región.
Si en Roma todo eran buenas intenciones, en el Consejo de Seguridad de la ONU Estados Unidos vetaba una proposición en la que condenaba el ataque de Israel sobre los cascos azules. La nota que pretendía ser emitida condenaba el bombardeo “aparentemente deliberado” de los cascos azules. “No hemos logrado hoy un acuerdo, porque no hemos podido consensuar cómo calificar el incidente y traducirlo en palabras. ¿Fue un ataque o un ataque deliberado?”, declaraba el representante francés, presidente de turno del Consejo de Seguridad.
En la prensa. Abbas El-Zein, en el NYT: “Las tribus de la guerra”. El autor es un novelista libanés, afincado en Libano, que perdió a su abuela en un bombardeo israelí en el año 1978. “Si Occidente no persuade a Israel para parar estos ataques, el fracaso se añadirá al vil pensamiento, que en su lucha contra el fundamentalismo islámico, Occidetente ha abandonado su revindicación de la superioridad moral basada en el respeto a los derechos humanos y a la ley internacional, y en cambio va a perseguir una guerra basada cada vez más en la solidaridad tribal.”
La Vanguardia publicaba El conflicto no es tan simple del arabista Pedro Martínez Montávez. Lo podemos encontrar en el blog Algarabía. Me quedo con la propeusta de Mashreq como denominación más correcta, al haber aceptado la de Magreb.
En el periódico Asharq Alwasat publica una entrevista al corresponsal de The Independent Robert Fisk. La entrevista se realizó unos días antes de que se iniciara la actual guerra, cuando el corresponsal británico iba a recibir el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Americana de Líbano. Es lectura recomendable para periodistas en pañales pero en potencia. Extraigo:
Pregunta: ¿Cree que los periodistas también juegan al papel de historiadores? Respuesta: en un sentido, si. Muchos periodistas dicen que lo importante es guardarse una carta. Yo digo que tenemos que preservar la historia. Si nosotros, por ejemplo, volvemos al siglo pasado, entre 1918 y 1920, encontramos documentos en los que los británicos, cuando llegaron a Bagdad, no se veían como una fuerza de ocupación sino como una fuerza de liberación. Bombardearon Falluja y Najaf y escribieron que esos “terroristas” estaban siendo infiltrados desde la frontera siria. La historia se repite y los periodistas que no ha leído esa información no pueden entender que esta pasando hoy en Irak. Por eso yo permanezco en la región para seguir los acontecimientos y entender lo que está pasando.
Viñeta publicada en el periódico argelino Le Soir de Algerie:
“La Canícula en Europa ha causado más de 4o muertos”, mientras vemos la líder de Hezbollah dirigiendo con una lupa los rayos del sol sobre Israel.
Para cerra, una viñeta extraída del blog Il futuro e’ migliore !/?, donde nos recuerda los 23 conflictos activos en el mundo.
El camino seguido por Israel para cargarse un grupo terrorista es destruir todo un Estado: desde la deslegitimación de un gobierno a las infraestructuras civiles. El resultado es de paradoja mayúscula, pues cuando te cargas un Estado refuerzas a las tribus y organizaciones que no son Estado, precisamente el enemigo que dices combatir. Espectacular.
Justo: destruyamos un Estado. Es una guerra asimétrica, pero actúan como si no lo fuera (han atacado cuarteles militares libaneses, aparte de las infraestructuras civiles).
Además de darles alas a Hezbollah…justo lo que querían atajar…