Dentro de pocas horas, veremos si los rebeldes de Sudán aceptan el acuerdo de paz, que el gobierno sudanés está dispuesto a firmar.
Una semana pasada
la ONU anunciaba que reducía la ayuda humanitaria a Darfur; pensé enseguida en lo que el
profesor Herfried Münkler decía en su libro
Viejas y nuevas guerras: la ayuda humanitaria podía servir para que los conflictos se enquistaran. Quienes controlan la ayuda humanitaria son las partes en conflicto, que al tiempo crean una red clientelar que solo beneficia a señores de la guerra y demás caudillos de cada bando. Pero no: la ONU reducía sus ayudas porque no recibía fondos suficientes para hacer frente a la situación. Esas ayudas servían a los rebeldes, precisamente los que no quieren firmar, de momento, el acuerdo. Sin querer ser suspicaz, el trato podría ser: o firmáis o se terminó el negocio.
Todo esto me recuerda a una sensacional película bélica,
Black Hawk Down: en una de las primeras escenas, una avalancha se amontona sobre un camión con ayuda humanitaria (creo recordar que el realizador ofrece un primer plano del USAID); quien pone orden en la situación es precisamente un señor de la guerra. La película está ambientada en Mogadiscio, en 1993, cuando EE.UU bajo mandato ONU desplegó una fuerza multinacional.
Precisamente los hechos narrados en la película supuso el adelantamiento de la retirada de tropas por parte EE.UU., y que no se volviera a desplegar por Áfirca en misiones de paz bajo mandato ONU. Las imágenes espeluznantes de los cuerpos mutilados después del derribo recorrió las pantallas de todo el mundo. Desde entonces, la mayoría de las misiones de paz en África las llevan a cabo ejércitos de países africanos, bajo la organización de la Unión Africana, que está siendo clave en las negociaciones para llegar a un acuerdo en Darfur. Por eso me sorprendió encontrarme con la
noticia de que Canadá no descarte el envio de tropas a Darfur.
A Nigeria
se ha trasladado también Zoellick, el segundo de Condolozza, para forzar el acuerdo. No olvidemos que en EE.UU hasta George Clooney (
plataforma aparte con
congresista detenido) y la serie
Urgencias se ha movilizado para salvar Darfur, quizá para preparar a la opinión pública ante un eventual despliegue de fuerzas:
Georges Clooney en la protesta contra la situación en Darfur.
Como se señala en la crónica, los 40 minutos de éste capítulo cuadriplicará el tiempo sumado dedicado al conflicto de Darfur en los informativos de la NBC, ABC y CBS en lo que llevamos de año.
¿Qué pensará Beijing de todos estos movimientos, tras sus movimientos petrolero por tierras africanas? ¿volveremos a ver un despliegue multinacional con tropas occidentales? ¿Nos volvemos hacia África porque nos necesita, o nos volvemos a África porque la necesitamos y no queremos que otros lleguen antes?