Dubai Ports World gestionará los principales puertos de EE.UU. La hegemonía de Algeciras peligra
Wednesday, February 22nd, 2006
Dubai Ports World (DPW) comprará por 6.800 millones de dólares la empresa de origen británico P&O, encargada de gestionar más de 100 puertos en todo el mundo, entre ellos los seís puertos más importantes de EE.UU , a saber: Nueva York, Nueva Jersey, Nueva Orleáns, Baltimore, Miami y Filadelfia.
Esta compra ha despertado recelos en la clase política estadounidense, que desde la Cámara de Representantes intenta impedir la compra, ya que pondría en riesgo, alegan, la seguridad de EE.UU.
Sin embargo, el Presidente Bush se ha mostrado a favor del acuerdo: “Enviaría una señal terrible al mundo si decidimos que una parte (del mundo) puede gestionar nuestros puertos y otra parte del mundo, por razón de su nacionalidad, no puede (…) Quiero quienes están cuestionándolo se acerquen y expliquen por qué de repente una compañía del Medio Oriente es puesta en un estandar diferente al de una compañía en Gran Bretaña. Estoy tratando de conducir la política exterior diciéndole a la gente del mundo: ‘los trataremos justamente’”.
DPW es una empresa controlada por el gobierno de Dubai, que forma parte de los Emiratos Árabes Unidos. Estos emiratos, y en especial el de Dubai, han virado su economía hacia el sector de los servicios gracias a los beneficios del petrodólar; se ha dado cuenta que lo mejor que puede hacer es invertir en otras cosas que no sea su petróleo, tendente a agotarse y cada día más caro de extraer (a más profundidad más coste).
DPW va en esta línea, siguiendo un programa meditado de inversión. Esta empresa está presente en la construcción del nuevo puerto del norte de Marruecos, a unos 20 kilómetros de Tánger, y cerca del Islote Perejil.
Éste puerto quiere rivalizar y desbancar nada más y nada menos que al puerto de Algeciras, uno de los mayores del mundo en tráfico de contenedores.
La compra de P&O contribuye a éste objetivo. Es previsible que los contenedores que procedan de puertos estadounidenses y con destino a Oriente Medio pasen con mayor probabilidad por el nuevo puerto marroquí. Dicho puerto funcionará como distribuidor de contenedores. Recibirá los grandes cargueros, y allí se cargaran para sus definitivos destinos.
A todo ello hay que añadir que EE.UU y Marruecos tienen firmado un Acuerdo de Libre Comercio desde agosto de 2004. Además, EE.UU, a través de la Agencia Americana para el Desarrollo del Comercio, invirtió 374.000 dólares para el estudio sobre la seguridad del nuevo puerto, buscando su adaptación al ISPS (International Ship and Port Facility code), CSI (Container Security Initiative) y al C-TPAT (Customs – Trade Partnership Against Terrorism).
La hipótesis de un serio competidor para el puerto de Algeciras es cada día más plausible.
PS: En Guerra Eterna, Quita tus manos de mis puertos .
M. Atitar de la Fuente
Esta compra ha despertado recelos en la clase política estadounidense, que desde la Cámara de Representantes intenta impedir la compra, ya que pondría en riesgo, alegan, la seguridad de EE.UU.
Sin embargo, el Presidente Bush se ha mostrado a favor del acuerdo: “Enviaría una señal terrible al mundo si decidimos que una parte (del mundo) puede gestionar nuestros puertos y otra parte del mundo, por razón de su nacionalidad, no puede (…) Quiero quienes están cuestionándolo se acerquen y expliquen por qué de repente una compañía del Medio Oriente es puesta en un estandar diferente al de una compañía en Gran Bretaña. Estoy tratando de conducir la política exterior diciéndole a la gente del mundo: ‘los trataremos justamente’”.
DPW es una empresa controlada por el gobierno de Dubai, que forma parte de los Emiratos Árabes Unidos. Estos emiratos, y en especial el de Dubai, han virado su economía hacia el sector de los servicios gracias a los beneficios del petrodólar; se ha dado cuenta que lo mejor que puede hacer es invertir en otras cosas que no sea su petróleo, tendente a agotarse y cada día más caro de extraer (a más profundidad más coste).
DPW va en esta línea, siguiendo un programa meditado de inversión. Esta empresa está presente en la construcción del nuevo puerto del norte de Marruecos, a unos 20 kilómetros de Tánger, y cerca del Islote Perejil.
Éste puerto quiere rivalizar y desbancar nada más y nada menos que al puerto de Algeciras, uno de los mayores del mundo en tráfico de contenedores.
La compra de P&O contribuye a éste objetivo. Es previsible que los contenedores que procedan de puertos estadounidenses y con destino a Oriente Medio pasen con mayor probabilidad por el nuevo puerto marroquí. Dicho puerto funcionará como distribuidor de contenedores. Recibirá los grandes cargueros, y allí se cargaran para sus definitivos destinos.
A todo ello hay que añadir que EE.UU y Marruecos tienen firmado un Acuerdo de Libre Comercio desde agosto de 2004. Además, EE.UU, a través de la Agencia Americana para el Desarrollo del Comercio, invirtió 374.000 dólares para el estudio sobre la seguridad del nuevo puerto, buscando su adaptación al ISPS (International Ship and Port Facility code), CSI (Container Security Initiative) y al C-TPAT (Customs – Trade Partnership Against Terrorism).
La hipótesis de un serio competidor para el puerto de Algeciras es cada día más plausible.
PS: En Guerra Eterna, Quita tus manos de mis puertos .
M. Atitar de la Fuente