Responsabilidad
Friday, February 17th, 2006
ETA ha anunciado un alto el fuego permanente. Es cierto que la banda terrorista no ha anunciado su disolución, pero éste “puede ser el principio del fin, que será largo, duro y difícil” , en palabras del presidente Zapatero. Hoy estamos mejor que ayer.
He seguido las intervenciones parlamentarias de la sesión de control al Gobierno; el Presidente ha realizado una intervención magistral e histórica, en respuesta a la intervención de Rajoy, mostrando la confianza en las instituciones y en los valores de la libertades que emanan de la Constitución. Ha enfatizado que ésta es una cuestión de Estado, en la que hace falta la concurrencia de todos, en especial del PP, ofreciendo máxima información y colaboración. “Tengo la confianza en ustedes, que han luchado tanto contra el terrorismo”, concluía Zapatero interrumpido por un presidente del Congreso que ha llevado a raja tabla un reglamento que hoy podía haber flexibilizado. Rajoy, a su vez, no se ha mostrado tan frontal como lo había hecho por la mañana, y ha imperado, afortunadamente, la prudencia.
Antes, Llamazares, primero y Durán i Lleida después (dos políticos de gran talla, con independencia de sus ideologías-partidos) han realizado otras intervenciones de Estado. En el Parlamento hemos visto, por tanto, mucha responsabilidad de Estado.
Por ello, hay que tener claro que el final de ETA no es un tanto ni de un partido, ni de un gobierno, sino de toda la sociedad. El camino será largo y arduo, capitaneado y liderado por el gobierno. La democracia y la legalidad deben de ser nuestros referentes.“No es posible que la violencia acabe con la política, pero la política puede acabar con la violencia”, creo que fueron las palabras que un día pronunció el Presidente Zapatero frente al Congreso.
He seguido las intervenciones parlamentarias de la sesión de control al Gobierno; el Presidente ha realizado una intervención magistral e histórica, en respuesta a la intervención de Rajoy, mostrando la confianza en las instituciones y en los valores de la libertades que emanan de la Constitución. Ha enfatizado que ésta es una cuestión de Estado, en la que hace falta la concurrencia de todos, en especial del PP, ofreciendo máxima información y colaboración. “Tengo la confianza en ustedes, que han luchado tanto contra el terrorismo”, concluía Zapatero interrumpido por un presidente del Congreso que ha llevado a raja tabla un reglamento que hoy podía haber flexibilizado. Rajoy, a su vez, no se ha mostrado tan frontal como lo había hecho por la mañana, y ha imperado, afortunadamente, la prudencia.
Antes, Llamazares, primero y Durán i Lleida después (dos políticos de gran talla, con independencia de sus ideologías-partidos) han realizado otras intervenciones de Estado. En el Parlamento hemos visto, por tanto, mucha responsabilidad de Estado.
Por ello, hay que tener claro que el final de ETA no es un tanto ni de un partido, ni de un gobierno, sino de toda la sociedad. El camino será largo y arduo, capitaneado y liderado por el gobierno. La democracia y la legalidad deben de ser nuestros referentes.“No es posible que la violencia acabe con la política, pero la política puede acabar con la violencia”, creo que fueron las palabras que un día pronunció el Presidente Zapatero frente al Congreso.