La venganza de un editor despedido
Moeh Atitar de la Fuente - Friday 13 de November de 2009
Los editores de texto (las personas, no los ‘ word’), los correctores son una especie en vías de extinción en los periódicos. Se asegura que su labor la pueden hacer perfectamente las máquinas y que en un proceso de elaboración cooperativa de un texto (es decir, una noticia, en teoría, la escribe uno pero la leen y retocan muchos), no es necesario esa mente experta y preparada para ver fallos y que además se sabe al dedillo el libro de estilo del medio en cuestión y el significado justo y necesario de cada una de las palabras. Así que muchos periódicos deciden prejubilar, recolocar en otros departamentos o simplemente poner de patitas en la calle a estos profesionales. El Toronto Star ha reestructurado recientemente su redacción, y piensa echar a unos 100 editores en este proceso de externalización (es decir, hacer el producto más barato, más rápido, prescindiendo de la calidad si hace falta).
La venganza, sin embargo, hay veces que sirve sola y ardiente. Uno de los empleados (posiblemente, afectado por el recorte) ha hecho pública esta nota interna firmada John Cruickshank (el jefe), y con las correcciones en rojo:
Vía| Torontoist, donde se puede ver la carta y las correcciones en detalle.
Gracias | Carlos por el enlace
¡Qué bueno!