Harry, el capitán matatalibanes
Tuesday, January 22nd, 2013
“He matado en Afganistán, pero papá quería que actuara cómo un príncipe (…)He tomado una vida para salvar otra vida. Si hay gente que trata de hacer cosas malas a nuestros chicos, entonces los ponemos fuera de juega (…); “nuestro trabajo aquí es asegurarnos que los chicos en tierra está seguros, y si eso significa que hay que disparar a alguien que les dispara, pues lo haremos (…)
Estas palabras han sido pronunciadas por el capitán Wales, de 28 años. No sería noticia si no fuera el tercero en la línea de sucesión a la corona del Reino Unido. Harry ha terminado su despliegue en Afganistán con estas declaraciones a la prensa, mantenidas en secreto hasta que ha estado fuera de Afganistán para no poner en peligro su seguridad.
Harry es un auténtico descelebrado: recuerden sus disfraces de nazi, su coqueteo con la droga o su juerga en Las Vagas… cosas de poca importancia (y de mal gusto) si no fuera quien es. Ahora reconoce sin despeinarse que ha matado desde los mandos un helicóptero Apache. Ni siquiera existe un atisbo de lamento, de conciencia. Lo que más perturba es esa naturalidad con la que reconoce que ha matado. Un porte de chulo matón, de superhéreo, un Tom Cruise en Top Gun y encima con sangre azul.
Lo extraño no es que este niño de papá — acuérdense del cabreo que se pilló cuando no le dejaron ir a la guerra en Irak, y luego como se le fabricó en secreto una tour para que el niño fuera a la guerra de Afganistán — lo diga, lo piense y lo asimile. Lo extraño es que nadie le haya frenado, que ningún asesor le haya aconsejado que eso niño no se dice, que mejor cuenta cualquier milonga o frase tópica sobre la guerra, diciendo que si, pero sobre todo diciendo que no, y todo lo contrario. Una respuesta acorde con los asesores: una cínica. Así no le damos munición propagandística tan buena al enemigo taliban.
Así que todo ese aparataje mediático que rodea a una institución tan propagandística como es la monarquía ha querido que nos enteráramos todos que su príncipito cumple con su deber, que es un buen soldadito, y que subido a su Apache (eso si, no a cara de perro) mata a nuestros malos. No es nuevo: su tío Andrew combatió en La guerra de Las Malvinas, también a bordo de un helicóptero (la infantería no es cosa de príncipes) y por empecinamiento de la propia reina que se negó en redondo a que su hijo permaneciera en la retaguardia. Son save the Queen.
No sé que pensaría Lady Diana: ella lanzándose a desminar el mundo y su vástago matando hombres.
Por cierto, no me resisto a copiar el arranque de este análisis de H.Freeman en The Guardian:
Is it a bird? Is it a plane? Probably a Chinook? Yes! It’s the return of Captain Wales! That superhero who flies into Britain’s life sporadically, straight out of the ebony shadows of an agreed media omerta and into the carefully controlled lights of a single media interview, replete with photos that can’t help but look like an especially sloaney university’s production of Top Gun (it’s the sunglasses).