Guerra y Paz

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Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

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Archive for October 23rd, 2010

Mann, el mercenario que asesora a su captor

Saturday, October 23rd, 2010

Simon Mann  es el mercenarios soñado por cualquier novelista de la talla de Forshyt. Pero es de carne y hueso. Tras ser sentenciado a perpetuidad por Guinea Ecuatorial y ser perdonado el pasado mes de noviembre, ahora ha pasado a ser asesor de Obiang, su captor, contra el que había urdido una intentona de golpe de estado. Así lo cuenta The Financial Times.

Tras ser liberado, Mann declaró que había pasado un año en Guinéa Ecuatorial, “no cómo prisionero, sino como invitado”. Su mujer Amanda, embarazada en el momento de su detención, describió a Obiang cómo “una persona entrañable”. Mann, que vive actualmente en Londres, estaría asesorando al presidente Obiang; su libertad la habría comprado proporcionando información sobre el golpe de estado; y ahora seguiría su actividad de “asesor”, dentro del terreno donde mejor se mueve.

No tan al margen: Según cuenta Danger Room, la firma heredera de Blackwater ha obtenido un contrato de manos del Departamento de Estado de EE UU por 10.000 millones de dólares. El blog da detalles de cómo el Departamento dirigido por Hillary Clinton ha enmascarado su relación, a través de contratos en los que se implican otras empresas con nombres distintos, aunque detrás está Xe Services, el nombre actual de Blackwater. 

Sospechas confirmadas

Saturday, October 23rd, 2010

Alguien que haya seguido la guerra de Irak no le puede sorprender las revelaciones de los papeles de Wikileaks. No le resta, desde luego, valor. Pero se consta lo que ya se había denunciado y, sobre todo, se le da un halo de oficialidad, al proceder los documentos del Ejército estadounidense: a la superioridad les importaba poco reducir las bajas civiles y atajar las torturas.

Los ejércitos modernos tienen la manía de documentarlo casi todo. Por eso ha quedado blanco sobre negro que las atrocidades cometidas por EE UU, casi siempre enmascaradas como ‘errores’, ‘daños colaterales’, o cómo se miró para otro lado cuando otros torturaban a su favor. Es escalofriante ver como cada uno de esos ‘errores’ quedó minuciosamente documentado e impune. Se da una estimación oficial de víctimas (109.000, de las cuales 66.000 son civiles), que no se aleja demasiado de las  cifras dadas por la organización Iraq Body Account (122.000).  Se constata que los estadounidenses tenían sospechas, más allá del discurso oficial, sobre la ayuda de Irán a las milicias chíies de su país vecino.Y que la presencia de mercenarios en Irak, ya por si elevada, era mucho mayor de lo que oficialmente ser reconocía hasta ahora.

El exceso se produjo durante la era Bush, desde luego. Pero la administración Obama también tiene su responsabilidad: algunas de las torturas de estos informes se produjeron ya bajo su mandato, y sobre todo es con Obama cuando se produce la cesión de unos 9.000 presos a la policía iraquí, sin ningún control sobre su estado ni trato recibido una vez entregados.

Dos frases que se repiten en los informes dejan patente la impunidad y la permisividad hacia los abusos: “No se requiere investigación posterión” y “ningún soldado estadounidense estuvo implicado en el incidente”.  Estos informes, recogen, además, la versión oficial de los errores. En muchos casos las escenas descritas asépticamente en esos informes, pueden haber sido en la realidad mucho más escalofriantes. ¿Quién oficial no va a maquillar un hecho que puede acabar con su carrera? A todos estos hechos documentados por el Ejército de EE UU hay que añadir las violaciones de derechos humanos de las que no mediaron informe alguno.

Wikileaks ha sabido tocar la mejor tecla para difundir su trabajo: acudir a los mejores medios anglosajones (salvo el francés Le Monde) e incluyendo a Aljazeera para compartir los informes y que ellos saquen sus conclusiones.The Guardian marca la diferencia con The War Logs, con hasta un gráfico que documento un día de muerte en Irak.  También es muy recomendable el especial de The Bureau of Investigate Journalism.

PS: Un vaticinio: La próxima gran guerra en la que esté implicado EE UU  estará militarmente documentada de manera distinta.