Sanjay Gupta, el cirujano enviado especial de la CNN a Haití
Moeh Atitar de la Fuente - Friday 22 de January de 2010
Se llama Sanjay Gupta. Ha ganado un Emmy. Pero no es presentador ni actor ni periodista: es neurocirujano y trabaja para la CNN. Ahora es el cirujano enviado especial de la cadena a Haiti. Empezó a trabajar en la CNN en verano de 2001, para cubrir el envío de antrax en sobres. Luego se fue a Irak, operando a víctimas civiles y militares, casi a la luz de las cámaras. Va a todas estas zonas en crisis bajo el título “chief medical correspondent”.El de Haití no es su primer desastre natural: en 2005 se fue a Sri Lanka a cubrir el tsunami.
En este vídeo vemos como auxilia a un niño en Haití, con las cámaras preparadas para tal efecto.
El problema no es que el periodista acuda a salvar a las víctimas que pueda; el problema está en hacer de ello un exhibicionismo acorde con la noticia como espectáculo: es entonces cuando el reportero se mete dentro del relato de los hechos, se convierte en protagonista y explota este vértice hasta la saciedad.
Vía | El Blog de Le Monde sobre el terremoto de Haití, dónde se pregunta: “¿Salvar o filmar, hay que elegir?” .
Hace años que dejé de ver la CNN. Me vendían un mundo catastrófico ( no niego que no haya catástrofes, pero ellos las exageraban hasta límites insospechados)y te interrumpían constantemente la programación con sus famosos y alarmantes “Breaking News”. Parecía como si en cualquier momento el mundo fuera a venirse abajo y uno hasta salía de casa temeroso y cuando veía que el cielo seguía arriba y que todavía los pies pisaban tierra firme, respiraba tranquilo.
Veo, por cierto, que recomendáis la lectura del New York Times. Estuve suscrita durante años, pero llegó un momento en que más que un periódico era una tomadura de pelo. De hecho, en los últimos años ha perdidos muchos lectores y ha ido de escándalo en escándalo. Su credibilidad, ahora mismo, está por los suelos. Lo mismo me ocurrió con El País. Lo leí durante años, día tras día, de principio a fin, hasta que poco a poco me fui dando cuenta de que era objejo de una manipulación. Se ha dado el caso de noticias, sobre todo las referentes al 11M, que eran completamente diferentes según las leyeras en papel o en la versión digital internacional. En esta última se moderaban mucho más y evitaban los juicios de valor, es decir, se limitaban a informar y ejercían como periodistas. En cualquier caso, todos los periódicos manipulan.