Guerra y Paz

Porta del periódico L’ Unità:

Titular marciano de The New York Times: “Obama insta a los niños a prestar atención en el colegio”.

Este es el titular que llevaba el periódico estadounidense a las 19.52. Luego ha mutado porque alguien ha pensado que sonaba a chiste: “In School Speech Obama Avoids Political Issues.

Ahora bien, la bronca de Obama a los niños ha existido.

La Polaroid se acaba. Fue bonito mientras duró: una maquina, tosca, con un papel fotográfico preparado para ser revelado en unos pocos segundos agitándolo al viento. Las Polaroid fueron unas precursoras del mundo digital: la impaciencia por ver el resultado final, por evitar el coñazo que era llevar un carrete a un laboratorio fotográfico, hizo que muchos tiraran de estas máquinas de baja calidad fotográfica, pero que, como las cámaras contemporáneas digitales, te daban el resultado al instante. Un ejemplo: en un taller de costura de un modista que se preciara no podía faltar una de estas máquinas instantáneas con las que inmortalizaba las pruebas de sus costuras.

Hoy The Guardian (ese periódico, quizá el mejor de hoy en día, con ideas geniales) publica un homenaje a estas máquinas llamadas a extinguirse. Ocho fotógrafos han usado una Polaroid en este homenaje a la cámara instantánea. Me quedo con esta del primer ministro británico Brown hecha por Rankin:

En el pie se puede leer:

Rankin: Since launching style magazine Dazed and Confused with Jefferson Hack in 1991, Rankin has become a globally successful photographer, publisher and film director. ‘With Polaroids it’s like I can see someone between the shots – in this case Gordon Brown is friendly, then intense, then relaxed. We had a chat before starting; he was easygoing and natural. The shot of him on the chair, for instance, I could have made him look bad, but he didn’t seem to care. He had no vanity whatsoever. He had a great way about him and a great smile, which is not what you’re led to believe from the press and most photographs. Polaroids are kind of soft. They’re a record of a certain moment which you can’t take back or wipe out like digital. You find you get something brilliant by accident, they’re a laugh in a way that digital photographs aren’t. I used Polaroid as a test on fashion shoots until two years ago. I loved the format, but there’s no use for it any more, sadly

PS: Antes de que se acabe, me tengo que hacer con papel para Polaroid…

PS2: Para los amantes de este formato siempre quedará polaroidizar las fotografías digitales. En Poladroid.net te puedes descargar un programita que te lo hace todo, sin necesidad de tener que trastear con el Photoshop.

“Delincuentes comunes”: así calificó la ministra de Defensa a los atacantes de las tropas españoles en el paso de Sabzak el pasado jueves. En el combate los soldados dieron muerte a 13 de esos “delincuentes”. Ni insurgentes, ni talibanes. “Delincuentes comunes”. Chacón se sitúa así en la estela de quien cree que si algo no se menciona no existe.

El paso de Sabzak es crucial para que la provincia de Badghis, donde están presentes los 800 soldados españoles, no quede aislada del resto del país. Los ataques sufridos en ese paso contra el contingente internacional hizo que EE UU y la OTAN pidieran a España que se encargara de su seguridad. Los talibanes han respondido con varios ataques desde que hace una semana se desplegaran en la zona tropas españolas; los ataques de los Curro Jiménez  continúan. La estrategia es la misma que siguen otros grupos insurgentes en el país: aislar cada provincia del resto. Es fácil en un país montañoso.

Hoy El País publica un reportaje de David Beriain, en el que hablan los jefes talibanes de la zona bajo responsabilidad (que no control) de las tropas españolas. “Badghis es muy importante para nosotros porque podemos cortar la carretera entre Herat y el norte y nos puede conectar con Irán. Así podremos obtener más apoyo de Irán. Mucha gente nos apoya en Badghis”, asegura el mulá Moshlé. Otro jefe talibán, el que ordenó el ataque en el que murieron dos soldados españoles hace un año, asegura que le da igual si son españoles. Son ante todo extranjeros en su país, y con eso le basta.

Escribe Mikel Ayestaran en su blog en ABC, contra lo que se ha llamado “la iraquización de Afganistán”:

Esto no es Irak, la insurgencia no comete atentados indiscriminados en mercados y no se ha llegado a la fase de lucha étnica entre los distintos grupos. La insurgencia tiene a las fuerzas extranjeras en su punto de mira y así lo demuestran cada día y cuando los grupos de ladrones y bandidos dan este salto cualitativo es porque tienen confianza y apoyos que antes no tenían. Un estrategia con el fin último de mostrar imagen de desgobierno y que es la culpable de la creciente falta de control en Badghis.

Mientras tanto, el Gobierno y Chacón seguirán insistiendo en que es una misión de paz, una misión de reconstrucción, y que los soldados son una suerte de ONG con armada. La realidad es otra. Zapatero, ahora, no le parece nada mal enviar 200 soldados más a Afganistán. El marco, hasta ahora, seguirá siendo políticamente el mismo. El PSOE sabe bien que las guerras desgastan. También lo tiene claro el PP, que preguntará en el Congreso sobre la misión en Afganistán. El debate, sin embargo, aún no está en la calle. Lo que se llama la opinión pública no se pregunta qué hacemos allí.

“Es la economía, idiota“, parece ser el marco de nuestros dolores de cabeza. La guerra aún no molesta al Gobierno.

PS: ¿Qué papel tendrá la UE en el avispero afgano? ¿Se soluciona todo sin corrupción del gobierno y con una conferencia internacional?