Guerra y Paz

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Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

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El día en el que se fue Paul Newman

Moeh Atitar de la Fuente - Saturday 27 de September de 2008

El mejor actor, la mejor mirada – toda azul –, el mayor seductor, el más bueno de los buenos…nos quedamos sin Paul Newman.

Hoy ha sido un día raro. La primera noticia que me han dado nada más llegar al trabajo ha sido la de su muerte, adelantada por una fundación italiana que el actor ayudó a montar. Los medios estadounidenses han tardado en despertar para dar la noticia. El triste adelanto lo han dado los medios europeos, especialmente los españoles e italianos, y sin piscinazo de por medio.

Decía que ha sido un día raro porque cuando das la noticia de la muerte de una persona como éstas te viene a la retina grandes recuerdos vividos frente a la pantalla. “Hay actores a los que recordaremos por sus personajes y hay actores a los que recordaremos por su persona, hay actores a los que echaremos de menos en la ficción y actores a los que echaremos de menos en la realidad”, escribe Guillermo Altares en un perfil que me ha retrotraído escenas y momentos del celuloide protagonizados por esta actor. Me he acordado especialmente de Cortina Rasgada, una de las películas de Hitchcock que teníamos grabada en cinta y que era una de las veía gripe mediante. También de la escena de La Leyenda del Indomable en la que se apuesta que es capaz de comer huevos cocidos a mansalva. O el papel que hacía en El hombre de Mackintosh.

Fotografía de la Agencia Magnum, que ha publicado una galería con las típicas fotones la agencia; lo tenían fácil:Newman salía siempre perfecto.

Los comentarios en ELPAÍS.com a la noticia de su muerte han sido todos conmovedores. Gente que confesaba que había llorado al conocer la muerte de este actor, que se le iba casi uno de su familia. Yo no llego a tanto, pero confieso que en momentos he tenido un nudo en la garganta.

Esta noche, como homenaje me tragaré algunas de sus buenas películas. Aún no las tengo decididas, pero seguro que acertará y me vendrán recuerdos de otros tiempos.

“¡Coño! ¿No os dais cuenta de la suerte que tenéis? ¡Soy contemporáneos de los grandes clásicos del cine”, repetía en sus clases J.A Porto. Siempre que se va uno de ellos me acuerdo de esta frase…