Prueba de ello es su enfrentamiento constante a la nefasta política de Bush en Irak y en su estrategia tan fallida como nefasta contra el terrorismo, que no ha hecho otra cosa que alimentarlo. Sus columnas televisadas
son transcritas en miles de siti
os progresista de EE.UU, y criticadas por la derechona más recalcitrante que se reúne entorno a Bush y a sus palmeros.
La última columna es una respuesta a Bush, que pedía un mayor sacrificio para Irak. Ese sacrificio se materializaba en un mayor envío de tropas. Olbermann respondió con una columna soberbia, de las que sin duda pasará a la anales del periodismo y escucharemos en tiempos futuros como ejemplo del buen oficio.
El video y transcripción están disponibles en truthout.org. Traduzco algunos fragmentos:
“Más familias americanas tendrán que soportar lo insportable, y racionalizar el imperdonable sacrificio. Sacrificio ahora, sacrificio mañana, sacrificio para siempre”
“El Presidente ha retrasado, ha perdido el tiempo, ha aplazado [su decisión] por un mes, desde que el lanzamiento de Grupo de Estudios para Irak. Ha simulado oír a todo el mundo…pero no ha escuchado a ninguno de ellos.”
“La ecuación es simple: El país no quiere más tropas en Irak. Quiere menos. Ve y haz lo que quieren, o ve y búscate otro trabajo”
“Primero mandamos americanos a la muerte por su mentira, señor Bush. Ahora los estamos mandado a la muerte por su ego”
“Lo único admisible en este debate es la rapidez y la seguridad de la salida de nuestra gente de allí. Pero ustedes – y pronto, señor Bush, será usted y solo usted – siguen insistiendo en lo contrario. Y nuestros hijos e hijas, nuestros padres y madres tendrán que sacrificarse allí esta noche, señor, para que usted puede decir que no ‘ha perdido en Irak.’”
“¿Sacrificio? No. Una gota en el océano. Los hombres y mujeres adicionales que ha sentenciado mandar allí, señor, servirán solo como objetivos. No estarán allí por un ‘corto periodo’, señor Bush; para muchos será para un año o más en la sombra de la muerte. Esto no es temporal, señor Bush, para los americanos que van a morir por su culpa…será permanente.”
“Esta lógica simplista ignora el ineludible hecho de que efectivamente ya hemos mostrado debilidad al enemigo y a los terroristas. Les hemos enseñado que mandaremos a nuestra gente a la muerte, por ninguna buena razón. Les hemos enseñando que continuaremos haciéndolo. Les hemos ensañado nuestra estupidez.”
“¿Sacrificio, señor Bush? No, señor, esto no es un ‘sacrificio’. Esto se ha convertido en un ‘sacrificio humano’. Y tiene que parar. Y usted lo puede parar. La semana que viene, muéstrenos que nos hemos equivocado. Nuestro sacrificio sin sentido en Irak tiene que pararse. Y usted tiene que pararlo.”
Como no, solo se podía despedir de una manera, como lo hacía E. Murrow: “Buenas noches y buena suerte.”