Guerra y Paz

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Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

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13-e, la crónica de la manifestación

Moeh Atitar de la Fuente - Sunday 14 de January de 2007

Han pasado más de 10 horas de la manifestación; esperaba despertarme con una guerra de cifras, tal y como sucede después de cada manifestación. La delegación del gobierno ha dado como estimación 174.824 – ni uno más, ni uno menos – frente a la comunidad de Madrid que ha dado 210.000 según la Comunidad de Madrid. El manifestómetro, se mueve entre 110.000 y 148.000 asistentes. Fin de polémica, y ya era hora de que dejáramos de lado estas absurdas prácticas de que cuanta más manifestantes mejor, o de que cuanta menos manifestantes también mejor, arrimando cada uno el ascua – o el ciudadano manifestante – a su sardina.

No hubo demasiados gritos, salvo los contundentes gritos de ETA no, y algún que otro reproche por las ausencias del Partido Popular, la Conferencia Episcopal y sobre todo del alcalde de Madrid. Estos no fueron ni generalizados, ni contínuos, y menos llenos de insultos. No podrán decir que ese fue el objetivo de la manifestación. El objetivo quedó claro: ETA no.
Andaba Telemadrid cubriendo la manifestación en directo, helicóptero incluido, con más de un equipo moviéndose por los distintos puntos de la manifestación. Al paso de estos, se gritaba “¡Telemadrid, manipulación!”, por algún sector aislado y minoritario. Curiosamente, y hace sospechar, el equipo en cuestión se paraba en esa zona para recoger esos gritos. ¿Ello es manipulación? Ni mucho menos, par Dieu: es derecho a la información. Pregunté a uno de los que iba con el equipo de Telemadrid si lo estaban pasando mal: “mira, yo ya no entiendo nada, esto mismo que nos están diciéndo aqui nos lo dijeron en la manifestación de la AVT.” Es la esquizofrenia de éste país.

Llamó la atención a quien suscribe la enorme presencia de banderas tricolores. Y no eran las banderas republicanas – conté tan solo dos – sino las ecuatorianas. La comunidad ecuatoriana en Madrid acudió a mostrar su duelo por el asesinato de dos de sus compatriotas, pero sobre todo quiso dejar patente que forman parte de nuestra sociedad, y que sufren igual que sufrimos el resto. Banderas rumanas, uruguayas, argentinas, cubanas, alguna autonómica y esñolas acompañaron a las ecuatorianas, mejor signo de la pluralidad de esta sociedad.
La manifestación, con paso lento desde Colón hasta la Puerta de Alcalá, transcurrió con calma y sin aspavientos ni insultos a nadie. El apoyo al presidente Zapatero sonaba más contundente a la altura de Cibeles, cuando los manifestantes gritaron en varias ocasiones Zapatero, no estas solo, mientras se leía los manifiestos de los convocantes.


Una manifestación en paz, y sobre todo por la paz.