A río revuelto, ganancia de pescadores
Moeh Atitar de la Fuente - Monday 12 de May de 2008
Copio y pego parte del post publicado por C.Sardiña:
Hay quien ha pensado que éste es un buen momento para promocionar Birmania como un gran destino turístico. Esta mañana me he encontrado con un post escrito por un agente de viajes que acaba de volver de un viaje a Birmania organizado por la Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAV). En dicho post, el agente se muestra encantado del servicio y el trato que ha recibido de los birmanos y hace una encendida defensa de convertir Birmania en un destino turístico. Las únicas referencias a la catástrofe causada por el ciclón Nargis se encuentran en los dos primeros párafos, que reproduzco a continuación:
“Acabo de regresar de un viaje organizado por la asociación Catalana de agencias de viajes (ACAV) a Myanmar (Birmania) escapando por los pelos del tremendo ciclón que ha asolado el sur del país, y que esta abriendo portadas y titulares en la prensa estos días.
Haber compartido estos días con compañeros de profesión, hace mucho mas agradable el viaje, los reencuentros, las tertulias, los cafés, tienen un aroma especial, la organización fue perfecta y la elección del receptivo Birmano un acierto, de no haber sido por el trágico final para la población.”
El agente de viajes recomienda encarecidamente Birmania como destino turístico, no sólo por la calidad del servicio sino por los beneficios que el turismo puede reportar a los birmanos:
“El mayor homenaje que podríamos hacer desde esta comunidad, es recomendar este destino, es seguro, bello, con cultura ancestral, y una capacidad de servicio fuera de lo habitual o a lo que estamos acostumbrados, Os hago un llamamiento para que demos soporte a estas gentes que tanto nos necesitan, no piden dinero, ni comida, solo quieren atendernos como visitantes y así ayudarles a mejorar su economía, y su fuerza moral hacia un cambio de régimen, solo tenemos que recordar, este, nuestro país, que en plena dictadura, los que por suerte trabajábamos en turismo disfrutábamos de la democracia de los turistas a pesar del encorsetamiento oficial.”
Pues eso: a viajar a Birmania para contagiar la democracia desde hoteles de cinco estrellas.