Resumen del discruso de Bush, en el que ha anunciado su nueva estrategia para Irak:
Número de efectivos. 20.000 soldados más para Irak: ese ha sido el tan esperado anuncio de la nueva estrategia de Bush para Irak:”La inmensa mayoría de ellas – cinco brigadas – serán desplegadas en Bagdad.”
La misión. “La prioridad más urgente para el éxito es la seguridad en Irak, especialmente en Bagdad. El 80 % de la violencia sectaria ocurre dentro de 30 millas alrededor de la capital. Estas tropas trabajarán al lado de las unidades iraquíes e incrustados en sus formaciones. Nuestras tropas van a tener una misión bien definida: Ayudar a los iraquíes despejar y asegurar los barrios, ayudarles a proteger a la población local, y ayudar a asegurar que las fuerzas iraquíes sean capaces de proveer la seguridad que Bagdad necesita.”
Los enemigos internos. “Los terroristas de Al Qaeda y los insurgentes suníes reconocieron el peligro mortal que las elecciones iraquíes pusieron a su causa, y respondieron con unos exorbitantes actos de muerte apuntados contra iraquíes inocentes. Destruyeron uno de los más sagrados santuarios del isla chii – the Golden Mosque of Samarra – en un calculado esfuerzo para provocar a la venganza en la población chií. Su estrategia funcionó. Elementos radicales chiíes, algunos apoyados por Irán formaron escuadrones de muerte. Y el resultado ha sido un circulo vicioso de violencia sectaria que continúa hoy.”
Los enemigos externos. “El éxito en Irak requiere también defender la integridad territorial y estabilizar la región cara a los desafíos extremistas. Esto comienza dirigiéndonos a Irán y Siria. Estos dos regímenes están permitiendo a los terroristas e insurgentes usar sus territorios para que entren y salgan de Irak. Iran esta proveyendo apoyo material para atacar a las tropas americanas. Vamos a desbaratar los ataques contra nuestra fueras. Interrumpiremos el flujo de apoyo de Irán y Siria. Y vamos a buscar y destruir todas las redes que proveen armamento y entrenamiento a nuestros enemigos iraquíes.”
La victoria. “La victoria no será como las que nuestros padres y abuelos consiguieron. No habrá ceremonias de rendición en la cubierta de un buque de guerra. Pero la victoria en Irak brindará algo nuevo para el mundo árabe – una democracia funcional que vigile estos territorios, sometidos a la norma de la ley, respeten las libertades humanas fundamentales, y respondiendo a sus ciudadanos. Una democracia en Irak no será perfecta. Pero será un país que luche contra terroristas en vez de abrigarlos – y será una ayuda que brindará un futuro de paz y seguridad para nuestros hijos y nuestros nietos.”
Sacrificio. “Conciudadanos: éste año que empieza demanda mas paciencia, sacrificio y determinación. Es tentador pensar que América puede poner de lado la carga de la libertad. Estos tiempos aún puede revelar el carácter de una nación. Y durante toda nuestra historia, los americanos descartaron siempre a los pesimistas y vieron nuestra fe en la libertad compensada. Ahora América está inmersa en un nueva lucha que decidirá el curso de un nuevo siblo. Podemos, y lo haremos, prevalecer”
Análisis: Irán crece en protagonismo.
Aumentando el número de tropas, la administración Bush se ha decantado por la salida militar. Pese a asegurar que ha tenido en cuenta las recomendaciones del grupo de estudios para Irak, lo fundamental que éste sostenía ha sido desechado: no habrá una diplomacia hacia Irán y Siria que haga que estos dos países se impliquen en Irak en sustitución de EE.UU. Bush ha definido a Siria e Irán como los amigos de sus enemigos en Irak, lo cual les coloca donde siempre han estado en los esquemas de los neocons: en el eje del mal.
La invasión de Irak, si ha beneficiado a alguien, ha sido a Irán: le ha dado una influencia en Irak que antes no tenía ni soñaba tener; además, ha alentado el discurso más extremista en toda la región, que se aplica el dicho, cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar.
Con el aumento de tropas estadounidenses en Irak, aumenta la concepción de ejército invasor. Además, como señalaba Olbermann la semana pasada, significa aumentar el número de objetivos potenciales para la insurgencia. Es plausible que, al aumentar los efectivos en Bagdad, la violencia se extienda a otros lugares, y sobre todo crezcan los ataques contra la población civil, al crecer el umbral de seguridad de las tropas estadounidenses.
El razonamiento que Bush hace en el discurso es tan retorcido como simple: el fallo no fue la invasión de Irak, sino la posguerra. En esta supuesta nueva estrategia, se pretende deshacer el camino andado: busca sobre todo reincorporar a los suníes al gobierno, marginados por los partidos chiíes. Se olvida el presidente de los EE.UU. y sus asesores de que el poder que a uno le das, es difícil de quitar, y de que, sobre todo, Irak está inmerso en una guerra civil no confirmada por los medios de comunicación. ¿Ahora, después de haberlos dividido, es posible que trabajen juntos? La respuesta es clara: no.
Por último queda la fecha de salida. Nada hay en el discurso que señale que las tropas de EE.UU. se vayan a ir en una fecha determinada. Señala que en noviembre las fuerzas de seguridad iraquíes deberán controlar y hacerse responsables de la seguridad del país. Pero no dice que las fuerzas se retirarían una vez los iraquíes tomen el control.
La llamada de atención a Siria, pero sobre todo a Irán, va unida a otras acciones de esta semana como el anuncio, luego desmentido, del plan israelí para bombardear las instalaciones nucleares iraníes, o la noticia fechada hoy en Ebril, kurdistán iraquí, que asegura que fuerzas especiales de EE.UU irrumpieron en el consulado iraní de la ciudad y arrestaron a varias personas, lo que recuerda al arresto y posterior liberación de otros dos diplomáticos acusados de fomentar el terrorismo.