McCain ha hecho su elección: Sarah Palin, la gobernadora de Alaska, será la candidata republicana para la vicepresidencia. Una elección que para muchos es una sorpresa, ya que estaba en las quinielas, pero no de una manera destacada. McCain hace el anuncio tan solo unas horas después del discurso de Obama en la convención demócrata, y le quita la gloria momentánea.
El voto femenino. Si aceptamos que Obama ha apostado por la veteranía de Biden, McCain ha apostado por el voto femenino. De hecho, en su página web, antes de hacerse pública la noticia, aparecía este artículo: “John McCain es la mejor elección para el voto femenino“.
Pero Palin también es un guiño para los demócratas descontentos con la elección de Obama. Gran parte de los seguidores de Hillary Clinton, muy activos durante todo el proceso de primarias, puede votar al cartel republicano: han pasado de ser demócratas clintonianos a demócratas antiobamistas. Palin puede recordarles a H. Clinton, pese a que Palin es una evengélica muy conservadora. Veremos como en la campaña McCain- Palin lanza mensajes muy centrados a estos clintonianos.
El pretendido perfil ecologista, y un poco de ética. La nota de prensa emitida desde la canidatura de McCain destaca en primer lugar la relación de Palin con las petroleras: “La Gobernadora Palin ha desafiado la influencia de las grandes compañías de petróleo al tiempo que ha luchado por el desarrollo de nuevas fuentes de energía”. Alaska, gobernada por Palin, es el segundo estado en reservas de petroleo. Pero Palin no es una activista de Greenpeace: está a favor de que se extraiga petréleo de la Reserva Natural del Ártico (ANWR). Una postura que no comparte el candidato McCain: “Creo que la ANWR es un un lugar inmulacado y si encontraran petróeleo en el Gran Cañon, no creo que fuera a perforar en el Gran Cañón”, decía hace unos meses.
La nota también destaca los códigos éticos y nuevas leyes aprobadas por ella para hacer frente a la corrupción, heredada de administraciones anteriores, y relacionada, precisamente, con los fondos procedentes del petróleo.
Rebajar la edad de la candidatura . McCain cuenta con 72 años; Palin, 44: la media es de 58 años. Obama tiene 47; Biden, 66: la media es de 56,2 años. Esto demuestra que los dos candidatos han buscado en los otros candidatos lo que ellos no tienen: veteranía para Obama, juventud para McCain. Visto así, las candidaturas se igualan. Pero esto no se trata de un problema de quinto de primaria. Son elecciones: McCain arrastra su edad más que la de Obama, y ya se ha cuestionado si una persona de 72 años está capacitada para ser presidente de los EE UU.
Todos los medios estadounidenses destacan un extremo del discurso de Obama al aceptar la nominación demócrata a la presidencia: Obama ha estado más mordaz que nunca contra McCAin. Ha sido un discurso en el que ha relacionado al candidato republicano con Bush: “Somos el partido de Roosvelr. Somos el partido de Kennedy. Así que no me digan que los demócratas no van a defender este país. No me digan que los demócratas no nos van a mantener seguros. La política exterior de Bush-McCain ha despilfarrado el legado de generaciones de Americanos — demócratas y republicanos — han construido, y tenemos que restablecer ese legado”.
En cuanto a la cobertura por los medios digitales, New York Times sigue dando lecciones al resto: el discurso de Obama se puede encontrar transcrito, de tal manera que cada parte remite al momento en el que el candidato lo pronuncia en un vídeo. Chapeau!
Obama ya ha desvelado el secreto mejor guardado de su candidatura: será Joseph (Joe, para los amigos y carteles electorales) Biden, quien acompañe al candidato demócrata como candidato a la vicepresidencia.
Así, la elección de Biden hay que valorarla con lo que complementa a Obama:
— Un viejo de Washington. Biden, al contrario que Obama, es un perro viejo de Washintogn. Lleva desde en el Senado desde hace 36 años, cuando Obama tenía 11 años . Obama ha venido lanzando en su campaña continuos mensajes de cambio, dirigidos sobre todo a los que llevan “mucho tiempo en Washington”. Pues bien, ahora incorpora a uno de los políticos de siempre. La candidatura lo venderá como la fórmula de cambio más experiencia, como apuntan ya muchos analistas que cojean más del lado demócrata. La candidatura de McCain ha tenido el primer ataque fácil, vía comunicado: “No hay nadie más crítico con la falta de experiencia de Obama que Joe Biden (…) Biden ha denunciado la débil capacidad de juicio de Obama en materia de política exterior y ha reafirmado con sus propias palabras lo que los americanos están a punto de comprobar: que Barack Obama no está preparado para ser presidente”.
— Un experto en política exterior. Biden ha ocupado en dos legislatura la presidencia del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, entre 2001 y 2003 y desde 2007 a la actualidad, periodos en los que los demócratas han ostentado la mayoría en la cámara. Pero su actividad exterior es anterior, incluida su actividad durante la guerra en los Balcanes. En su presentación en Springfield, Obama ha querido recordar como Biden fue uno de los primeros en llamar en público criminal de guerra a Milosevic.
— El arrepentido de la guerra de Irak. Al contrario que Obama, Biden votó a favor de la guerra de Irak y mostró su apoyó desde el 11 de Septiembre al presidente Bush en la llamada guerra contra el terrorismo.
Pero Biden – como no podía ser de otra manera formando el ticket demócrata – se ha mostrado arrepentido de su decisión. En este vídeo acusa desde el Senado acusa a Bush, en réplica al republicano McCain, de no tener una política sobre Irak y de haber mentido sobre las armas de destrucción masiva. La retórica es impecable:
— Más tropas para Afganistán. Biden tiene una teoría parecida – sino calcada – a la de Obama: la guerra contra el terrorismo no se juega en Irak, sino en Afganistán, y es partidario de enviar más tropas al país asiático. De hecho defendió con una carta la postura de Obama sobre Afganistán. Pero además, Biden coloca el foco en Pakistán, donde cree que radica el problema.
— Su postura sobre matrimonio homosexual y el aborto. Como católico irlandés — algo que ha puesto encima de la mesa en su primera apariencia pública como candidato elegido por Obama — lo normal es que Biden se mostrara contrario a los matrimonios entre homosexuales. Sin embargo él ve las uniones homosexuales como algo inevitable para que los gays tengan los mismos derechos que las parejas heterosexuales, y se ha mostrado en contra de lo que defienden casi todos los republicanos: una enmienda a la Constitución que especifique que el único matrimonio válido es el de un hombre y una mujer. Sin embargo, no escucharemos a Biden ser un arduo defensor ni del matrimonio homosexual ni del aborto. Esta postura más conservadora es un equilibrio necesario, ya que el ataque de los republicanos puede venir como en 2004 no por la guerra de Irak, sino por los valores que unos defienden frente a otros.
— Un candidato sin prestar batalla, el perfecto tapado. El senador Biden se presentó el 31 de enero 2007 a la carrera por la nominación demócrata. Ya lo había intentado 19 años antes, sin éxito. El 31 de enero de 2008 anunciaba que se retiraba de la pugna y daba su apoyo a Obama. La corta campaña de Biden deja un vídeo electoral, ejemplo de comunicación política en positivo: sacó a sus rivales — Obama incluido — diciendo que “Joe tiene razón”:
— Sus ataques a Bush. Quizá este vídeo del senador Biden criticando el último discurso sobre el estado de la nación de Bush sea el mejor resumen de su ideario:
Nadie podrá acusarle desde luego de no ser — al menos últimamente — un acicate de Bush. La campaña de Obama relacionará directamente a McCain con Bush.
Uno de los trapos sucios que usará McCain. Pero no todo va a ser bueno dentro del historial de Joe. La candidatura de McCain lo tiene fácil para lanzar un ataque: en mayo de 2004, Joe pidió a McCain que se uniera a la candidatura del demócrata Kerry para “romper la división de EE UU”. “¿Por qué ahora me atacas si hace cuatro años me querías para el mismo puesto que ocupas ahora tú?” se preguntará McCain.
¡Ganó el periodista! A la candidatura de Obama no paró de prometer estos últimos días que los primeros en saber quién iba a ser el nombre elegido para ser el vicepresidente no iban a ser lo medios, sino los suscriptores de la página web de Obama y vía sms todo aquel que hubiera donado un dólar. Pero los periodistas fueron más rápidos que la candidatura, y la CNN primero y luego el New York Times se adelantaron al marketing político.
Curiosidad. Tres y media de la tarde hora española. A mi correo del trabajo llega un e-mail enviado desde la candidatura de Obama, cuya traducción dice:
Amigo:
Tengo algunas noticias importantes que quiero hacer oficiales.
He elegido a Joe Biden para ser mi compañero de carrera.
Joe y yo vamos a aparecer por primera vez como compañeros de candidatura esta tarde en Springfield, Illinois – el mismo sitio en el que esta campaña empezó 19 meses antes.
Estoy entusiasmado de tomar el camino de la campaña con Joe, pero los dos no podemos hacerlo solos. Necesitamos tu ayuda para seguir construyendo este movimiento para el cambio.
Por favor, haz saber a Joe lo feliz que porque él forma parte de nuestro equipo. Comparte tu mensaje de bienvenida y nosotros se lo haremos llegar.
http://my.barackobama.com/welcomejoe
Gracias por tu apoyo, Barack”.
¡Bien! Soy uno de los dos, cinco ,diez millones de internautas al que Obama va a spamear desde ahora.
Pero esto solo acaba de empezar: falta la convención demócrata que empieza el lunes, que McCain diga quién es su vicepresidente, la convención republicana en septiembre, los debates, los trapos sucios…
No había duda de que McCain en el conflicto entre Rusia y Georgia se iba a decantar por Georgia. El candidato republicano ha visto una oportunidad de oro para mostrarse él también — y sin salir del país — como un candidato firme en cuestiones exteriores. Y que mejor que protestar airadamente contra Rusia, y despertar los viejos fantasmas de la guerra fría.
El candidato republicano emitió el viernes — mientras la Casa Blanca aún se mostraba prudente — un comunicado condenando “la agresión rusa”. Era tan solo el primero de tres comunicados en la misma línea. Para ello consultó y contó con el apoyo de la Casa Blanca a través de consejero en seguridad nacional, Stephen Hadley.
Ayer, McCain iba más allá, y en un acto electoral celebrado en Penssylvania reproducía lo que le dijo al oído McCain al presidente Mikhail Saakashvili en una conversación telefónica: “Hoy todos somos georgianos“:
El vídeo de la intervención de McCain no tiene desperdicio. Pertenece a la toda neocon FOXNews. El candidato hace una descripción de los ataques rusos sobre Georgia. El realizador apoya las palabras con imágenes de la guerra. McCain saca pecho y recuerda que el viajó a Georgia, una “pequeña democracia” — se olvida del pucherazo de su amigo Saakashvili –, que “ha sido agredida” por Rusia. “Las agresiones a las democracias no pueden salir tan baratas”, dice un candidato al que le cuesta pronunciar el nombre de su amigo Saakashvili
Si todos los estadounidenses son georgianos, McCain lo es un poco más: su principal asesor en materia de relaciones exteriores, Randy Scheunemann, es un reconocido lobbista georgiano en los pasillos de Washington. Scheuemann usó a su señorito el pasado mes de abril para mostrarle su apoyo incondicional a su señorito Saakashvili, el mismo día que la empresa lobbista para la que trabajaba firmaba un contrato para seguir representando a Georgia por 200.000 dólares. Desde el equipo de campaña de McCain dicen que Scheuemann ya no trabaja para el señorito georgiano, pero se les olvida recordar que esto fue una imposición del candidato a todos sus asesores: solo se hacía lobbye para él.
Si McCain se ha mostrado partidario de Georgia, Obama parecía en esto europeo: los primeros días emitió varios comunicados llamando a ambas partes a un cese el fuego, condenando la respuesta rusa, pero también la acción de Georgia sobre Osetia del Sur. Pero el demócrata puede que, cuando despierte de sus vacaciones en Hawaï, se encuentre con un McCain que se ha colgado todas las medallitas en política exterior que él se había llevado en su tour veraniengo.
El sistema electoral estadounidense es complicado. Ya explicamos aquí todo el proceso de primarias, caucus, etc, fase ya superada. Ahora toca que los candidatos — McCain y Obama — decidan quién les acompañará para luchar por la vicepresidencia.
Este vídeo de 3 minutos y 43 segundos explica el sistema electoral de las presidenciales de Estados Unidos de manera sencilla y clara, en una especie de “elecciones para dummies”:
La seguridad privada se muestra como una necesidad para los estados, con ejércitos y policías cada vez más reducidos. El Estado cede esa cesión del monopolio de la violencia a estas empresas, que son a todas luces un gran negocio.
Más cerca: la Cadena SER cuenta que el Gobierno, “a instancias del sector [pesquero]”, baraja la posibilidad de sufragar en parte la contratación de empresas de seguridad privada en el océano Índico. Ayer, la ministra Chacón contestaba esto en una entrevista a El País:
P. ¿Cuándo se pondrá en marcha el dispositivo militar para evitar que se repitan secuestros como el del Playa de Bakio?
R. España está en disposición de trabajar por un despliegue inmediato de una fuerza naval multinacional en aguas somalíes para combatir la piratería. Lideramos la resolución de Naciones Unidas que permite un despliegue de ese tipo y ahora estamos liderando su aplicación con Francia en el seno de la UE.
P. ¿Y cuándo se aplicará?
R. La UE dirá cómo y cuándo, pero queremos que sea con la mayor inmediatez, porque se reabre la campaña pesquera.
Cuestión de imagen: McCain se fotografía el viernes con el Dalai Lama, para parecer místico, pacífico y Obama se hace fotos con los militares en Kuwait hace una semana, para parecer guerrero, un buen comandante en jefe… Es la campaña…
La edad es otro de los temas que van a marcar la campaña, junto a la política exterior — guerra de Irak, Afganistán, desafío nuclear iraní, las relaciones con Israel –, la economía y, por mucho que digan que EE UU ha cambiado, la raza del candidato Obama.
Encuentro entre el candidato Obama y la prensa. Maria Gavrilovic , de la CBS News, pregunta al candidato:
MG — El próximo número de The New Yorker, el número del 21 de julio, lleva una imagen suya, que representa a usted y a su mujer. ¿La ha visto? Si no, se la puedo enseñar yo en mi ordenador. Muestra a su mujer Michelle con el pelo afro y un Ak 47 y los dos están chocando los puños y usted aparece con un turbante en la cabeza. ¿Me gustaría saber si no la ha visto o la quiere ver o tiene usted una respuesta?
Obama — No tengo respuesta para eso.
La imagen, así, está sacada de contexto. El próximo número de la revista The New Yorker trata sobre las políticas del miedo. Y el miedo que están metiendo a los estadounidenses es que “Obama es un musulmán y además amigo de los terroristas”. Ese es el triste y abominable paralelismo en el que se basa el miedo. Los medios conservadores, los blogs situados en el ala más radical de los republicanos y todo el aparato mediático puesto al servicio de la llamada “guerra contra el terrorismo” y de los neocon, atacan con esto a Obama. Y Obama, no solo sino también por esto, pierde fuerza y según un sondeo de Newsweek se sitúa por delante de MacCain a tan solo tres puntos, cuando la ventaja al final de las primarias era de 15. Puede que el miedo haya comenzado a ser un componente importante de esta campaña. Ante esto, Obama tiene que tener respuesta.
Ya está empezando a ganar la guerra: ¿Cómo hacer esta afirmación sin despeinarse? Fácil: se llama percepción, y está siempre relacionada con la propaganda, esa rama de la comunicación que ensaya en las campañas electorales para hacerse grande, real en las guerras. Y la opinión pública, a través de los medios, ha percibido que la cosa ya no va tan mal en Irak, con lo que se cierra el círculo y se puede decir que EE UU empieza a ganar la guerra en Irak contra la maraña de la insurgencia.
Una palabra resume la estrategia comunicativa de esta percepción: The surge. La palabra no éxiste en español. Viene a significar algo así como “aumento repetino”. En este caso un aumento repentino de las tropas de EE UU en el país árabe. Este aumento repetino de tropas, circunscrito en un inicio a operaciones en la provincia de Al Anbar justo después del informe del Iraqi Study Group, señalado como bastión de la insurgencia suní y de grupos de la órbita de Al Qaeda — en muchas ocasiones metidas en el mismo saco — tiene ya entrada en la Wikipedia.
The surge, ha supuesto un giro radical en la estrategia en Irak : aumentar la infantería, para hacer operaciones de contrainsurgencia donde el poderío tecnológico no cuenta tanto, negociar voluntades (tanto dentro de los grupos suníes como chíes) y entablar relaciones con países que tienen mucho que decir en Irak, como es el caso de Iran (recomendación que hizo el Iraqi Study Group, y que la administración Bush ha controlado a través del gobierno iraquí, que es quien más reuniones ha entablado con sus homólogos iraníes).
Un artículo de The Atlantic, sitúa a The surge como la mejor idea del año 2008. James Fallows, autor de éste texto de poco de tres párrafos, coloca el énfasis en un aspecto principal: la guerra de Irak puede dejar de convertirse en el tema central de la campaña, aunque como bien señala, dependerá de la realidad iraquí y de la frágil estructura de su gobierno, que puede jugar a favor o en contra de que la relativa calma que viven las tropas estadounidenses en Irak (tropas, no la población civil). Con esto, ¿qué estrategia pueden definir un McCain que no le importaba que las tropas estuvieran 100 años más y un Obama antiguerra? Fallows va más allá, y enfatiza el punto débil de esta estrategia: si ha funcionado bien es porqué se han aumentado los efectivos, pero para que siga funcionando tiene que seguir subiendo.