Chaval eres idiota
Moeh Atitar de la Fuente - Saturday 26 de September de 2015
Eres idiota. Siento ser sincero. Lo peor es que te han hecho idiota. Lo llevan intentando desde hace tiempo, y porque ya me idiotizaron a mí un poco. Pero lo tuyo es mucho peor.
Eres tonto de solemnidad. Y tú ni siquiera lo has buscado. Te han reducido Filosofía y retorcido la Historia, y ya no las tengo todas conmigo que hayas tenido las suficientes horas de caligrafía como para escribir algo legible. Eso sí, la ciencia te la sabes en inglés – ‘Science’, la llaman en Madrid – pero en un inglés con un marcado acento de Leganés. Creo que de Quevedo o Lope de Vega ni hablamos y eso de que “quien lo probó lo sabe” no lo vas a pillar ni queriendo. Eso sí, tienes una espaldas que ya quisiera yo de tanto peso cogido en forma de absurdos libros de texto que llevas calzándote desde Infantil, esa cosa que yo llamaba parvulitos y que el mayor esfuerzo intelectual que hacía iba destinado a hacer figuras amórficas con plastilina.
No es culpa tuya. Tampoco vayas ahora a cabrearte con tus padres, que ya sabemos que en los arrebatos hormonales de la adolescencia es lo que le pilla a uno más cerca. La culpa es más bien de quien manda. Haciéndote idiota – del griego aislado, que le importa un carajo la política y a quien no le importa la política no le importa nada – cree que será más fácil mandarte y manejarte.
Pequeño idiota: te estás perdiendo a Kant, su imperativo categórico, te pierdes a Rousseau y su razonamiento sobre la existencia de Dios, o te pierdes a Nietzsche, de tal manera que costaría explicarte que el ‘Superhombre’ no es ninguno de los protagonistas de ese reality show que ves narcotizado todas las semanas.
Pero tiene solución, pequeño ser idiotizado. Ponte las pilas. Te costará más que a los que te precedimos. Te costará porque no tendrás a ese Don Tomás que te metía la filosofía tirando literalmente el libro de texto por la ventana y diciendo barbaridades para que se te quedará la Dialéctica de Marx en la cabeza, pese a ser (o por ser) un aplicado discípulo de jesuitas. Pero serás lo que leas. Lee hasta que te sangren los ojos y busca a tu alrededor a tu Don Tomás. Queda alguno suelto.
Esto no es un ataque de buenísimo, pequeño sabelotodo que nada sabe. Esto lo hago por egoísmo: si veo a nuestros dirigentes actuales (se manda entre los 40 y los 50 años) llevar el mundo bastante regular, pese a tener horas de Filosofía e Historia a sus espaldas, no me quiero ni imaginar la fiesta que vamos a montar cuando te toque a ti y a los tuyos dirigir esto.
Aspira a dejar de ser tan idiota. Aspira a pertenecer a la única élite que merece la pena, la élite del conocimiento. Quizá sea la que más cuesta, la que nunca se alcanza, de la que uno siempre teme quedar expulsado, pero la que más depende de uno. Lo de ser humilde ya lo veo pedir demasiado.
Lee y duda. Es simple. Te irá mejor. Nos irá mejor.
Cómo vivir sin filosofía?