Guerra y Paz

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Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

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Archive for December, 2013

Deseos para 2014

Tuesday, December 31st, 2013

Empecemos por un mínimo: que dentro de un año estemos deseándonos buenos deseos. Tan sencillo y difícil, para unos más que otros.

A los que os gusta leer, líneas y líneas de buena lectura. A los que os gusta escribir, que os inspiren las musas porque sois necesarios para los que nos gusta leer. Escribid novelas, negras, de terror, de misterio, de amor, de mucho amor, también eróticas, y poemas, sí, poemas, sed poetas durante todo el año, cada día, y tened a quien enviarlos y que esa persona se sonroje al saber que esos versos son vuestros pero que los habéis escrito porque ella existe.

Si estáis con la cámara, que os salgan las mejores fotos y que pintéis como nadie con la luz. Si tenéis el verdadero don del pincel o del lápiz, lo mismo, pero además mi respeto, admiración y sana envidia.

Si lo vuestro es la música, no dejéis de cantar, de componer, de tener el reto de una partitura que sacar adelante. Soléis ser buenos acompañantes para los que corremos, leemos, escribimos y sobre todo para los que amamos o necesitamos seguir amando pese a todo. También os envidio. Sanamente.

A los que os gusta correr o montar en bici, que caigan kilómetros en el contador y que las lesiones sean cosa de poco reposo.

Viajad, navegad, volad y cabalgad.

Meteos entre fogones si lo disfrutáis. No dejéis de deleitarnos. Someteos al reto de hacer ese plato imposible, pero tampoco nos va a disgustar volver a probar ese plato que siempre claváis.

Haced, en resumen, muchas cosas con las que disfrutéis, alguna incluso por primera vez y sorprendeos con las pequeñas cosas de la vida. Disfrutad. Mucho. No seáis austeros en pasarlo bien.

Salud, acierto y tesón en los momentos difíciles son deseos descontados. Los malos momentos, que esperemos sean cada vez menos, pasadlos en compañía de quien queráis, si que es queréis, porque bienvenida la soledad si uno se la busca, tanto como el aburrimiento de no hacer, de vez en cuando, nada de nada.

Así, haciendo muchas cosas de las que os gustan, mencionadas o no en estas líneas, este año pasará igual de lento que otros años y será, esperemos, igual de llevadero. Agotado el 2014, estaremos, si no hay grandes contratiempos, deseándonos para el 2015 los mismos deseos y otro año lleno de lecturas, kilómetros, buenos platos, versos, rimas, música, la mejor compañía, amor, felicidad… y vida. Mucha vida.

Y entre todas estas generalidades, me gustaría acordarme, en concreto, de todos aquellos que viven sin libertad y especialmente de tres periodistas, Javier Espinosa, Ricardo García Vilanova y Marc Marginedas. Que 2014 sea un año más libre.

Besos, flores y abrazos para todos.

Obama y el control de su imagen

Thursday, December 12th, 2013

Obama ha trabajado como nadie el control de su imagen. Ha entendido cómo nadie el cambio que ha supuesto la irrupción de las redes sociales y se ha adaptado como nadie a la nueva realidad comunicativa.  Mike Davis, exeditor de fotografía de la Casa Blanca, escribía en un artículo imprescindible sobre el tema:

 Access is only half the issue. This administration has used social media like no other to distribute photos directly to the public. As of December 1, there were 4,951 White House Photo Office photos on Flickr, nearly all of those of the president made by Pete Souza, the director of the Photo Office and the president’s chief photographer. Each image gets between 100,000 and 200,000 views. The White House also posts to Twitter, Tumblr, Instagram and its own blog extensively, though the numbers of White House images on those sites are difficult to ascertain.

El poder siempre ha necesitado de ‘artistas’ para proyectar su ‘Poder’. Desde las pinturas rupestres, los relieves del Antiguo Egipcio hasta la constancia documental de artistas trabajando en las cortes europeas, retratando a reyes y nobles. Obama no ha sido uno más. Su artista es Pete Souza, un fotógrafo que trabajaba en el Chicago Tribune y al que conoció cuando le hicieron un reportaje sobre cómo era la vida de un senador. Souza anteriormente había sido el fotógrafo oficial de Reagan. A punto de retirarse del periodismo y dedicarse a la enseñanza, Souza cubrió la campaña electoral que encumbró a Obama a la Casa Blanca. Fue allí cuando se le ofreció la posibilidad de ser el fotógrafo oficial de la Casa Blanca.

 

Obama toma una fotografía en febrero de 2009/ Foto: Pete Souza (Casa Blanca)

Obama toma una fotografía en febrero de 2009/ Foto: Pete Souza (Casa Blanca)

Souza no ha sido el primer fotógrafo oficial de la Casa Blanca. Desde la invención de la fotografía, la relación con la política estadounidense ha sido muy estrecha, con fotógrafos sino oficiales si oficiosos. Lincoln, por ejemplo, tenía a Mathew Brady como su retratista casi de cabecera.

Pero Obama ha ido un paso más allá. Las redes sociales y el acceso casi universal a Internet, ha hecho que la presidencia no necesite de la prensa para difundir sus imágenes. El abrazo entre los Obama y los Biden, por ejemplo, fue una de las fotografías más difundidas en redes sociales tras la reelección.

 

El abrazo entre los Obama y los Biden./ Pete Souza (Casa Blanca)

El abrazo entre los Obama y los Biden./ Pete Souza (Casa Blanca)

Souza es la sombra de Obama, con un acceso ilimitado. Allí estaba, por ejemplo, el día que mataron a Bin Laden o cuando recientemente Obama conversaba por primera vez con su homólogo iraní.

Mientras su fotógrafo tiene un acceso total a la actividad presidencial, los fotógrafos de los medios solo han encontrado trabas para seguir el día a día de Obama. La Casa Blanca ha establecido un control feroz de la imagen, difundiendo solo las suyas por sus canales (Twitter y Flickr), que no son otra cosa que una buena publicidad o llanamente propaganda.

Desde los primeros meses en la Casa Blanca los fotógrafos acreditados en la Avenida Pensilvania protestaron por cómo se impedía el acceso de los fotógrafos a los actos de Obama, asegurando que eran ‘privados’. El concepto de privado es para los asesores de Obama bastante amplio, porque incluye encuentros con líderes mundiales que no hablan solo de cómo están sus familias.

Pero la situación ha llegado ya a un punto insostenible, y los fotógrafos, apoyados por sus medios de comunicación, han iniciado una batalla contra la Casa Blanca. 38 medios de comunicación escribieron un carta de protesta conjunta.  El NYT, por ejemplo, ya había avisado desde el principio que solo publicaría imágenes de la Casa Blanca cuando fuera muy justificado. Lo mismo ha venido defendiendo la agencia AP.

En esta columna publicada en NYT, Santiago Lyon, vicepresidente de AP y máximo responsable del departamento de fotografía, denunciaba la situación de control y apuntaba:

The official photographs the White House hands out are but visual news releases. Taken by government employees (mostly former photojournalists), they are well composed, compelling and even intimate glimpses of presidential life. They also show the president in the best possible light, as you’d expect from an administration highly conscious of the power of the image at a time of instant sharing of photos and videos.

By no stretch of the imagination are these images journalism. Rather, they propagate an idealized portrayal of events on Pennsylvania Avenue.

If you take this practice to its logical conclusion, why have news conferences? Why give reporters any access to the White House? It would be easier to just have a daily statement from the president (like his recorded weekly video address) and call it a day. Repressive governments do this all the time.

Podrían llegar a esa situación de suprimir las ruedas de prensa. Obama solo tendría que seguir el ejemplo practicado en España por casi todos los partidos políticos, pero especialmente por el Partido Popular, con la pantalla de plasma mediante, para evitar una reacción alérgica de Rajoy a los periodistas. Fotográficamente, desde La Moncloa, también se ha limitado el acceso de fotógrafos y también difunde sus propias fotografías. Casi como Obama, salvo que la calidad de las fotografías son manifiestamente mejorables. Y espero equivocarme, pero no creo ver una reacción igual de contundente y conjunta por parte de todos los medios españoles contra estas políticas de comunicación que limitan la información, las fotografías, y la sustituyen por propaganda, aunque sea de mala calidad.

No tan al margen: El pasado fin de semana el fotógrafo Pete Souza contrajo matrimonio en los jardines de la Casa Blanca, lo que algunos ven simplemente como un trato de favor.