Hillary Clinton: I’m in
Moeh Atitar de la Fuente - Saturday 20 de January de 2007
Hillary Clinton ha anunciado que quiere llegar a las elecciones presidenciales de 2008. Lo hace, al igual que Barack Hussein Obama la semana pasada, en su web, directamente, sin ningún medio, ni periodista, ni evento preparado para lanzar su campaña.
Los demócratas que se han lanzado a la arena han sido una mujer y un negro. En breve se les puede sumar Bill Richardson que, como su nombre indica, es de origen mexicano. De ser uno de ellos el candidato elegido por los demócratas para ganar la Casa Blanca, y ganársela luego a un republicano, estaríamos ante el primer presidente o negro o latino o mujer de los EE.UU.
La senadora por Nueva York ha dicho que no inicia una campaña, sino una conversación. Últimamente la mayoría de los políticos metidos en campaña electoral hablan de interacción, de conversación directa con los ciudadanos a través de todo el abanico de posibilidades que da Internet etc. ¿Se lo creen o es un dictado de los asesores de comunicación actuales? ¿es la moda – panacea que solo será buena en el futuro si con ella se gana alguna elección?
Desde luego estamos en plena revolución en el campo de la comunicación política. Hasta hace bien poco, Internet no se tomaba como algo serio dentro de la comunicación política. Ahora hemos pasado a considerarlo como uno de los ejes vertebradores de las campañas electorales. Primero, y necesario, porque cada vez hay más gente que tiene acceso a la Red; y segundo porque los asesores se han dado cuenta de que en Internet su comunicación es directa sin mediación, y haciendo mayor ruido. Muchos reacios al uso de la Red en la Comunicación Política – en España aún los hay – sostienen que Internet no llega a toda la población, cuando ello no es cierto: no toda la población tiene acceso a Internet, pero si que Internet llega a todo el mundo: mañana una señora de Arizona que no tiene ni ordenador se va a enterar por su medio tradicional – radio, televisión o prensa – de que la Senadora Clinton quiere ser la primera Presidenta de los EE.UU. Entonces fue cuando Internet llegó a la señora de Arizona.
Pero no perdamos la perspectiva. Por mucho que se utilice Internet para las campañas políticas, su potencial no reside solo allí: su potencial reside en que cualquiera puede comunicar y cualquiera puede ser un activista político desde el escritorio de su casa.
Los demócratas que se han lanzado a la arena han sido una mujer y un negro. En breve se les puede sumar Bill Richardson que, como su nombre indica, es de origen mexicano. De ser uno de ellos el candidato elegido por los demócratas para ganar la Casa Blanca, y ganársela luego a un republicano, estaríamos ante el primer presidente o negro o latino o mujer de los EE.UU.
La senadora por Nueva York ha dicho que no inicia una campaña, sino una conversación. Últimamente la mayoría de los políticos metidos en campaña electoral hablan de interacción, de conversación directa con los ciudadanos a través de todo el abanico de posibilidades que da Internet etc. ¿Se lo creen o es un dictado de los asesores de comunicación actuales? ¿es la moda – panacea que solo será buena en el futuro si con ella se gana alguna elección?
Desde luego estamos en plena revolución en el campo de la comunicación política. Hasta hace bien poco, Internet no se tomaba como algo serio dentro de la comunicación política. Ahora hemos pasado a considerarlo como uno de los ejes vertebradores de las campañas electorales. Primero, y necesario, porque cada vez hay más gente que tiene acceso a la Red; y segundo porque los asesores se han dado cuenta de que en Internet su comunicación es directa sin mediación, y haciendo mayor ruido. Muchos reacios al uso de la Red en la Comunicación Política – en España aún los hay – sostienen que Internet no llega a toda la población, cuando ello no es cierto: no toda la población tiene acceso a Internet, pero si que Internet llega a todo el mundo: mañana una señora de Arizona que no tiene ni ordenador se va a enterar por su medio tradicional – radio, televisión o prensa – de que la Senadora Clinton quiere ser la primera Presidenta de los EE.UU. Entonces fue cuando Internet llegó a la señora de Arizona.
Pero no perdamos la perspectiva. Por mucho que se utilice Internet para las campañas políticas, su potencial no reside solo allí: su potencial reside en que cualquiera puede comunicar y cualquiera puede ser un activista político desde el escritorio de su casa.