Político: cuando tú no eres el protagonista
Moeh Atitar de la Fuente - Tuesday 13 de January de 2015
El pasado sábado se reunieron en las calles de París más de un millón de personas (hay que eleva la cifra a cerca de los dos millones) y no más de 50 mandatarios de diferentes estados en la repulsa contra los atentados terroristas sufridos en París.
El protocolo de El Elíseo se debió de partir la cabeza para un encaje de bolillos como este. El primer ministro Netanyahu anunció su presencia, pero el propio Hollande le pidió que no asistiera para no despertar ningún tipo de polémica, según cuentan varios medios franceses. Tras ver que sus rivales en la campaña electoral israelí iban a asistir a París, Netanyahu hizo ineludible su presencia. Para compensar, El Elíseo invitó entonces al presidente de la Autoridad Nacional Palestina a la marcha. Lo dicho: encaje de bolillos.
Hoy el periódico ‘Haaretz’ publica un mordaz análisis de Asher Schechter sobre los fallos de comunicación de Netanyahu durante la marcha: “La presencia de Netanyahu en París fue un desastre de Relaciones Públicas“, titula el periodista. Desengrana todos los fallos del primer ministro israelí, desde la cara de impaciencia para subirse al autobús hasta sus movimientos para ponerse en la cabecera de la manifestación.
Pero no solo Netanyahu jugo al protagonismo. Sarkozy, que ambiciona presentarse a las siguientes presidenciales, elevó la apuesta en estos días: se presentó en El Elíseo con su esposa Carla Bruni. Era el único que llevó a su cónyuge (a excepción de los reyes de Jordania), algo que no estaba previsto por el protocolo de El Elíseo. Además, para colmo, saludó a Hollande en las escaleras del palacio presidencial y esperó junto a él a la llegada de los ex primeros ministros de la UMP, que suponía un cierre de filas entorno al líder, además de un cortejo plenamente presidencial.
Sarkozy ha jugado en todo momento a dar un aspecto más presidencial que el propio presidente Hollande. En esta foto del encuentro en el palacio presidencial del 7 de enero y distribuida por El Elíseo, uno no alcanza a adivinar quién es el presidente.
Unas horas más tarde, Sarkozy daba su propio discurso, adelantándose unas horas al presidente Hollande. La iconografía elegida, un fondo azul, bandera de Francia, y ninguna alusión a su partido, lo introducía en el marco presidencial.
En el discurso no hace ninguna referencia al presidente Hollande y marca todo lo que hay que hacer, con un tono de autoridad que busca transmitir solvencia y seguridad. La única referencia al rival político [Hollande y el Gobierno socialista] es esta: “El Gobierno debe tomar medidas fuertes contra el terrorismo, debemos elevar nuestro nivel de vigilancia y nuestra formación política apoyará sin reserva todas las iniciativas del Gobierno que vayan en este sentido, simplemente porque en estas horas trágicas es un imperativo de unidad nacional que nadie puede ni debe sustraerse”. Él marca lo que el Gobierno debe hacer.
En su perfil de Instagram, que se actualiza más bien poco, solo se ha subido esta foto de estos días:
La hiperactividad política de Sarkozy – ha estado presente en casi todo momento y casi en todos los escenarios – ha traído la consabida crítica, en forma de mofa en redes sociales. Bajo la etiqueta #jesuisnico , los internautas han compartido memes de Sarkozy en distintos lugares históricos, como la Conferencia de Yalta. En este tumblr se recopilan algunos de ellos.
Acostumbrado al perfil bajo, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy no ha metido la pata en estos gestos. Fue el primero en anunciar su presencia el domingo en París y una vez allí pareció responder a la consigna a mi donde me digan, a mi donde me pongan, y no pienso salirme de allí, no vaya a ser que meta la pata. Tampoco llenó su perfil en Twitter de referencias a la manifestación.
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En París también desfilaron políticos que en sus países lideran la oposición. Es el caso de Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, y Ed Melliband, líder del Partido Laborista británico. La estrategia de comunicación de ambos en Twitter ha sido la opuesta: mientras el británico ha difundido 4 tuits y dos fotos (con la alcaldesa de París y en la marcha con el propio Sánchez), el secretario general del PSOE difundió 14 tuits, con seis fotos más un combo de cinco. Además el PSOE contó con un fotógrafo en París que fue alimentado de más fotos el Flickr del partido.