Rajoy, la foto de una despedida
Moeh Atitar de la Fuente - Friday 1 de June de 2018
Fue la foto del día, a tenor de cómo muchos periódicos se lanzaron a publicarla en sus ediciones digitales y de papel. La foto del día (o una de ellas), la firma Dani Gago, un excelente fotógrafo y con una larga trayectoria en fotografía política. La foto es intachable. Refleja ese momento de salida ¿torera?, un allí os quedáis, os lo coméis todo con patatas, que es lo que había venido diciendo Rajoy toda la mañana. Y si no un adiós, un hasta luego de esos que se pronuncian de manera larga, muy larga. En un día como el de ayer, con las dos minúsculas áreas (son más pequeñas que mi cocina, apenas equipada con un microondas) reservadas abarrotadas de las cámaras y objetivos de los mejores fotoperiodistas de este país, Dani Gago apostó por quedarse en ese hueco y tomar esa foto. La foto que casi todos publicaron. Lo de Dani Gago es tan intachable como meritorio. Fotón y ya.
El problema no es la foto (y mucho menos el fotógrafo). El problema es la práctica periodística de no avisar de la procedencia: Dani Gago es fotógrafo de Podemos. Trabaja para un partido político, como trabajan cientos de periodistas, sin que ello sea nada malo (ni tampoco bueno). Usa todo el código y el lenguaje del fotoperiodismo, pero al servicio de un partido político y de unos fines muy legítimos. Para que nadie tenga dudas: diría lo mismo si el que la firmara cualquiera de los fotógrafos que trabajan para otros partidos políticos o instituciones, con un altísimo nivel de profesionalidad.
Cuando vi la foto de Dani Gago en su Instagram pensé que era redonda. Tan redonda que seguro la habría hecho otros muchos. No fue así. Estas cosas pasan y Dani Gago fue de los pocos que estaban bien colocados para esa foto, para ese gesto. Hasta donde he podido comprobar, EFE, de la mano de J.J Guillén, tiene una fotografía similar, que es la que lleva El Mundo en su portada; y La Vanguardia, que la firma Dani Duch.
Dani Gago tenía la fotografía redonda, la que todo editor gráfico quiere publicar y debe publicar. Y allí es donde viene el fallo de la práctica periodística: al lector hay que avisarle que la foto, la foto redonda, procede de un fotógrafo que trabaja para un partido político, Podemos (El Periódico le dedica un artículo a la foto del día, pero sin avisar de esta particularidad). ¿Qué cuesta firmar la foto Dani Gago (Podemos)? ¿Sonroja tal vez reconocer que entre tantos fotoperiodistas de los pocos que ha conseguido el fotón es el fotógrafo de Podemos? La procedencia se le debe al lector.
No tan al margen. Si hubiera estado ayer trabajando como editor gráfico de una edición en papel hubiera dudo entre publicar la despedida pseudotorera o alguna de las fotos de Rajoy saliendo del restaurante en el que se refugió durante ocho horas. Para muestra esta gran imagen de Claudio Álvarez, de El País.
Cada maestrillo tiene su librillo: yo hubiera tirado por aquí. ¿Por qué? Porque el adiós pseudotorero de Rajoy llega a los quioscos ya muy vista y esta, la de la salida del restaurante tras ocho horas, refleja el desconcierto (ese escolta indicando al presidente por dónde tiene que ir) que fue el colofón (y resumen) del día.
Ya que nos brindas la oportunidad de comentar, voy a hacer uso de ella. Magnífica la foto de M. Rajoy y vaya ello por delante. Pero esa misma foto refleja la dificultad que tienen estos magníficos profesionales para hacer su trabajo, y estoy seguro de que Gago no está contento al 100% con ella.
¿La razón? Tendría que haber disparado antes, cuando M. Rajoy estaba sobre el círculo de la alfombra y –quizá– haber reencuadrado en postproducción ¿Quizá disparar en ráfaga no fue la mejor opción? ¿O quizá perdió tiempo cambiando de óptica, en lugar de llevar dos cuerpos? (en “ráfaga” la mejor “foto” está a vecs entre dos fotogramas…)
No podía “picar” más para salvar los pies –en polvorosa– porque ya se “metían” ahí escalera y los objetivos de los otros fotógrafos…
De todas formas tiene la foto, y está claro que Dani “no estaba a por uvas”. ¡Aúpa!