Guerra y Paz

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Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

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Archive for April, 2012

Los ‘trapos’ de Sarkozy

Thursday, April 26th, 2012

Si Marine Le Pen moderó algo el discurso de su padre, y ello tal vez facilitara los mejores resultados de su formación de extraderecha, Sarkozy parece el mejor discípulo del viejo político extremista.

‘El presidente saliente’, como le llama hoy Le Parisien en su directo, ha simplificado, radicalizado y popularizado su discurso hasta extremos que parece haber contratado a los mejores asesores de Le Pen (padre). Lo más preocupante es que no parece una pose: Sarkozy se cree su discurso lleno de ataques a los extranjeros, alabando el proteccionismo, el cierre de fronteras y deslizándose hacia la islamofobia. Le queda entrar contra los homosexuales para convertirse en un verdadero frente nacionalista. Hagan el ejercicio de seguir sus mítines mediante su twitter, a golpe de 140 caracteres: simplista y claro.

El populismo incluye cierta dosis de trajes populares, máxime cuando el pie de foto dice: "Pueblo de Francia, no somos los herederos de una página en blanco. Yo me bato por una Francia fuerte que mira de frente a su historia"

El populismo incluye cierta dosis de trajes populares, máxime cuando el pie de foto dice: "Pueblo de Francia, no somos los herederos de una página en blanco. Yo me bato por una Francia fuerte que mira de frente a su historia"

Ayer Sarkozy recuperó a un viejo enemigo mediático, de los tiempos en el que el hoy presidente era un duro ministro del Interior. Acudió a un plató para debatir sobre el antisemitismo. En frente tenía a Tariq Ramadan, un intelectual de origen egipcio, nieto del fundador de los Hermanos Musulmanes, y a que muchos acusan de un doble discurso de moderado y conciliador cuando se dirige al ‘mundo occidental’, y de extremista cuando se dirige al ‘mundo musulmán’. El choque fue furibundo entonces.

“Cuando Tariq Ramadan osa pedir el voto para F.Hollande, no he escuchado decir a F.Hollande decir que esto  le moleste”, soltó Sarkozy ayer, para agregar que desde 700 mezquitas se había pedido el voto para Hollande. Hoy, el candidato socialista, entra al trapo, según recoge Le Parisien en su directo:

Selon lui, je serais soutenu par Tariq Ramadan », un homme « aux thèses contestables » qui n’a pourtant jamais « prononcé mon nom ». «Et je n’ai pas à me justifier quand un individu dit qu’il n’aime pas le pouvoir sortant. Je n’ai rien à voir avec ces thèses là. Amalgame, mensonge, comment l’admettre d’un sortant ?» « Deuxième mensonge », lâche François Hollande, passablement énervé, qui continue. « Troisième mensonge […]à une heure de grande écoute » annonce le Corrézien : « Je serais soutenu par 700 mosquées ». « On est dans l’amalgame, ça en dit long sur le dérive de Nicolas Sarkozy ».

Sarkozy ya ha hecho que Hollande conteste a una primera provocación. Hoy y los días siguientes nos esperan más entregas de estos episodios. Se le agregará la acusación de que Hollande no quiere debatir tanto frente a Sarkozy. Olvida este la máxima de la política actual: si vas ganando, no debatas todo lo que quiera debatir el que va perdiendo.

De forma lamentable, Sarkozy está enmarcando los temas de esta campaña. Y son los temas clásicos de la extremaderecha. Ha entendido que solo puede ganar con el mayor número de votos de la extremaderecha.

Los votantes del FN, tratados como apestados políticos hace diez años cuando en masa se llamó a votar contra Le Pen y a favor de Chirac, hoy son personas a las que hay que ‘entender’ y ‘comprender’: ” Es absolutamente cierto que [los electores del FN] no son seducidos por las tesis de la extrema derecha, ha declarado el presidente saliente en una entrevista en France Inter. “Es gente que dice: esto no puede durar mas, queremos conservar nuestro modo de vida, las fronteras, la nación. No somos racistas”, ha concluido arkozy.

Lo que queda de campaña el presidente saliente se va a jugar en esta deriva populista y más ultraderechona. Sarkozy va a seguir provocando a Hollande. Es lo que le queda: convencer al extremismo de derechas de que él es la solución. ¿Las elecciones las ganan los extremos? Podíamos pensar que los caladeros de votos están siempre en el electorado de centro, el que no le importa cambiar el voto entre ‘la no muy derecha’ y ‘la no muy izquierda’. A ellos da la espalda Sarkozy; veremos si por allí se le escapan aún más votantes.

No tan al margen:

Escribe Miguel Mora en su blog:

Porque, si acaso hay alguien ahí fuera: ¿quién de ustedes piensa realmente que el centrosocialista François Hollande será capaz de ganar al ultraderechista Nicolas Sarkozy el 6 de mayo y convertirse en el próximo presidente de Francia? (dejen su comprendido -como decía Martín Romaña-, SVP).

 

Sarkozy arranca su ‘conquista’

Tuesday, April 24th, 2012

Sarkozy ha interpretado el voto a la utraderecha de Le Pen  como “un grito de sufrimiento” de aquellos que no quieren “cambiar su modo de vida”. A ellos parece haberse dirigido en su primer mitin celebrado en Saint-Cyr-sur-Loire, del que entresaco algunas frases:

“Una campaña se ha completado. Otra campaña comienza. Antes, éramos 1 contra 9

“La campaña de la primera vuelta la hemos hecho contra la caricatura y la mentira”

“Si no hubiéramos ayudado a los  bancos, vuestros ahorros se habrían esfumado. No lo hice por los banqueros, sino por vosotros”

“El solo jefe de gobierno que recibió a Hollande es José Luis Zapatero, que Hollande citaba como modelo ¿Aún le cita?”

Las fronteras sirven para proteger. Los grandes países que triunfan son aquellos que ha creído en la nación y hacen respetar su identidad nacional”.

“Hay algo más grande que nosotros que se llama la patria, que se llama la Francia”.

“La Europa que no regula sus flujos migratorios, que no defiende sus fronteras, que abre sus fronteras sin contrapartida, se ha acabado”.

“No aceptaré lecciones de moral de una derecha que quería colocar a Strauss Kahn en el Elíseo hace unos meses”.

“He visto que el señor Hollande hablaba al pueblo de izquierda, yo, hablo al pueblo de Francia“.

“[Los de izquierdas] pueden reunirse en restaurantes de lujo y esto no choca a nadie”.

“Durante estos 15 días, vamos a ir a la conquista de Francia, a hablar, a comprometerse para Francia”.

 

Seguidores de Sarkozy en el mitin de hoy tomada del Intagram de su campaña

Seguidores de Sarkozy en el mitin de hoy tomada del Intagram de su campaña

Estos solo son algunos de las frases entresacadas del Twitter oficial de Sarkozy. No disimula los guiños al electorado del ultraderechista FN. De hecho, ha anunciado para el 1 de mayo “una gran concentración entorno al verdadero trabajo” [posiblemente en la plaza del Trocadero, según apunta Le Figaro], para romper con los “cuerpos intermediarios”, como ha calificado a los sindicatos. “Es una vergüenza utilizar el 1 de mayo”, le contestaba desde la fila socialista Martine Aubry, recordando que el número de parados durante sus cinco años de presidencia había aumentando en un millón. “Yo en su lugar, haría un perfil bajo”,  concluía.

No me resisto a incluir una de las mejores fotografías de la noche electoral.

 

Sarkozy y Bruni, en su vehículo durante la noche electoral

Sarkozy y Bruni, en su vehículo durante la noche electoral. (J.P Pelissier/ Reuters)

 

 

La madera, para la segunda vuelta

Monday, April 23rd, 2012

Sobre Sarkozy parece que se tendió ayer la maldición de los líderes políticos, que en medio de una crisis económica sin precedentes, pierden en las urnas ante el descrédito de sus ciudadanos por las medidas tomadas. Parece instalarse la idea de que no es el aspirante (Hollande) el que logra a victoria, si no el desgaste del reelegible el que lo manda a casa.

Números.  La segundas vueltas siempre dan la opción de sumar y restar los votantes de la primera.  Hollande apenas aventaja en un punto y medio a Sarkozy (28,63 frente al 27,18%); la tercera en liza, la ultraderechista Marine Le Pen, consigue un 17,9%, superando en votos absolutos al récord cosechado por su padre en la segunda vuelta de 2002 frente a Chirac. El socialista lleva la vitola de ganador y los sondeos le auguran hasta un 54% de los votos.

Los votos de Le Pen. Este último resultado se lee hoy en dos sentidos: Por un lado el Frente Nacional ha conseguido en esta primera vuelta hacerse con el voto de cierto sector de la derecha, descontenta con un Sarkozy al que votaron en 2007. Por el otro, Sarkozy caerá con toda seguridad en esta segunda vuelta un discurso basado en valores como el patriotismo, los valores de la república francés, la política antinmigración y sobre todo el descrédito a la izquierda en la gestión de la crisis. Es lo que ha hecho durante estos primeros lances electorales. No perderá a ese 27% logrado, pero, con ‘más madera’, es posible que movilice a los votantes del FN que decidan acudir a votar. Habrá que estar atento a la participación de este sector del electorado: tras un resultado excelente de la ultraderecha, puede que gran parte de este 17% de los votantes de la primera vuelta directamente se queden en casa.

El electorado. Si esto fuera tan fácil, con una calculadora nos bastaría para atisbar qué puede pasar el 6 de mayo. Sumaríamos los votos de la derecha y su extremos (Sarkozy y Le Pen 45%) y la izquierda y su extremo (Hollande y Mélenchon, 39% ).  Es seguro que Hollande logre movilizar más a los votantes de Mélenchon que Sarkozy a los de Le Pen. También podrá arañar votos por el centro, como ese 9% del electorado que ha apostado por Bayrou.

Pero los números responde a la lógica, y el electorado no, particularmente el de Le Pen: según los sondeos para la segunda vuelta, Sarkozy solo lograría movilizar entre un 40% y un 60% de este electorado; serían, posiblemente, sus electores naturales que le han castigado en primera vuelta; entre un 18 y un 27% de este electorado votaría por Hollande, en su tendencia estratega de ‘cuanto peor para nosotros, mejor’ (es más fácil hacer una campaña posterior contra un presidente Hollande de izquierdas que contra un presidente Sarkozy de derecha).

A Sarkozy solo le queda la cuadratura del círculo: tener una cara de moderado y una cara de ultraderechista a la vez. Veremos mensajes muy segmentos, guiños a uno y otro lado, y una campaña por su parte que pueda caer en lo desesperado, con una máxima: si radicaliza en exceso su discurso, logrará movilizar aún más a un electorado de izquierda. Lo tiene difícil, pero Sarkozy siempre parece tener un as en la manga.

Los verdes no pintan nada. El discurso netamente ecologista, con una obsesión casi monotemática, sobre sus temas, no es significativo.