Ataques y la ciberguerra
Moeh Atitar de la Fuente - Thursday 9 de December de 2010
A todo grupúsculo, sin capacidad real de enfrentarse de forma convencional un ejército organizado, le gusta que no se hable de ataques, atentados, sino de batallas y guerras. Cuando consiguen que se use el término guerra, ganan la otra batalla, la de las palabras, porque sus acciones sobrepasan de categoría y ganan en entidad. Si buscamos el término ‘infowar’ (ciberguerra) en google news, encontramos a esta hora más de 11.000 entradas referentes a los ataques a páginas de compañías que han cerrado el grifo a Wikilaeks. El origen de esa definición que muchos medios han comprado sin pestañear ha sido lanzado por individuos que participaban o incitaban a esos ataques: “The first serious infowar is now engaged. The field of battle is WikiLeaks. You are the troops. #WikiLeaks”, decía un Twitter muy repetido.
No estamos tampoco ante un grupo organizado que lanza un ataque. Buscamos siempre una referencia, una etiqueta para denominar todo. hackers Anonymous son el ‘viet cong’ de estas escaramuzas, y posiblemente los iniciadores. Le ponemos nombre a uno de los contendientes. En un lado, las empresas atacadas; y en el otro no podemos entender que no haya un grupo organizado, sino una red espontánea nada jerarquizada, a la que se van sumando individuos que no responden a una orden directa. Y su fuera radica en esta característica, en su asimetría frente al grupo que se enfrenta, que son organizaciones jerárquicas y definidas. Los ataques tendrán más fuerza, conforme más descentralizada este la red que se va nutriendo poco a poco. Y morirá, si va perdiendo adeptos.
Una vez hay una red de estas características detrás, sus movimientos son difícilmente predecibles. Hay quien se pregunta si Twitter puede ser el siguiente objetivo. Si nos encontrásemos ante ese grupo organizado, definido, jerárquico y no una red descentralizada, podríamos decir que se estarían pegando un tiro en el pie si lo hacen, porque está visto que usan esta herramienta como medio de difusión y propaganda. Pero como estamos enfrente de una red, puede que los que se hayan iniciado el ataque a MasterCard, les parezca absurdo atacar Twitter, mientras a otros les parezca una brillante idea y la ejecuten.
No estamos ante una guerra cibernética. Esta solo se dará antes de una guerra convencional en el mundo real, porque incluso los que responden a estructuras jerárquicas convencionales (los estados) entienden perfectamente que en el campo cibernético es más eficaz lanzar ataques de manera anónima y con apariencia nada jerarquizada para que funcionen (como los ataques que sufrió Estonia).
Sólo un detalle, Anonymous no es un grupo de hackers. El significado de ésta palabreja que tanto gusta a los periodistas no se corresponde con lo que se puede encontrar entre los “activistas” implicados en los ataques. Un hacker es, en general, una persona que gusta de “desmontar” cosas para mirar en su interior y comprender mejor cómo funcionan. En particular se llama hackers en informática a los expertos en un campo concreto, ya no se usa como sinónimo de intruso o pirata (otra palabrita que también se las trae…). Las personas que han participado y/o participan en los “ataques” (¿una petición de información reiterada hasta el punto de saturar ese servicio es un ataque?) son, en su mayoría, unos simples usuarios. Las herramientas para hacer un DDoS (que es como se llama a esta acción) existen desde hace tiempo, y con unas sencillas instrucciones hasta el más torpe con la informática puede participar. De ahí que se consigan los efectos que se consiguen sin necesidad de cometer ninguna ilegalidad.
En los ataques a Estonia y otros muchos que suceden constantemente, se utilizan miles de ordenadores infectados para producir el mismo efecto que producirian esos miles de personas actuando al unísono, pero eso SI es ilegal (y por eso han detenido a ese chaval en Holanda). En fin que estos temas son complejos y es normal perderse, de todos modos tu artículo es bastante certero.
¡Salud!
Gracias Diego. Tienes toda la razón. Muchas gracias porque tu comentario complementa mucho el post.
¡Salud!
Siento hacer siempre de mosca cojonera. La guerrilla comunista vietnamita se conocía por “Viet Cong”.
Muy bueno acordarse de Estonia en 2007. Que parece que todo el mundo está “descubriendo” ahora los ataques DDOS con intencionalidad política.
Lobo cojonero 😉 para nada, toda corrección y debate es bienvenido. Lo de Estonia fue paradigmático y otro nivel. Y lo mejor es de las que no nos enteramos.