La pareja del espía
Sunday, July 5th, 2009
El peor enemigo de un espía puede ser su propia pareja. Por eso los servicios secretos se cuidan mucho de garantizarse que los compañeros sentimentales sepan lo justo, siempre y cuando se merezcan saber algo sobre a que ss dedica su chico/a.
Sir John Sawers — nombrado nuevo jefe del Mi6 — se debe de estar acordando más de lo normal de su señora esposa. La señora de Sawers (Shelley, nombre de pila), como muchos, usaba sin parar Facebook: fotos de las vacaciones, la lista de amigos del matrimonio y hasta las direcciones de sus residencias. La lady no tomó ni una sola medida de privacidad, y los datos eran accesibles para los 200 millones de usuarios de la red. Y a Sir John Sawers le nombre jefe del Mi6, servicios secretos, y resulta que parte de su vida, está en la Red.
No es que Sir Sawers fuera un burócrata sin importancia antes de llegar a lo más alto de los espías: hasta su nombramiento era embajador del Reino Unido ante la ONU, algo que se merecería cierta discreción. Pero no la había. También un absurdo que sean los propios medios de comunicación británicos los que hayan alertado de la existencia de estos datos al Foreign Office, entre los que figuran los amigos del matrimonio. Después de la pareja la mejor manera de llegar a un espía son sus amigos. Pero supongo que estarán tranquilos en el Mi6: si ellos fueron tan incompetentes para no darse cuenta de que existían estos datos, es posible que el resto de casas de inteligencia ni lo hayan olido.
The Sunday Mail es el periódico que más se ceba con el asunto, recogiendo imágenes privadas (y por tanto ridículas) de la familia aristocrática (y por tanto más ridículas todavía).
La puntilla del asunto es que lady Sawers se dedicó a felicitar a su marido en el Face cuando fue nombrado en su nuevo puesto, lo que demuestra que esta señora es peor que un pirómano con cerillas y un bidón de gasolina en un parque nacional. No veía ella el riesgo de publicar cosas sobre su marido, pese a su nombramiento.
Las redes sociales, el entusiasmo con el que la peña se está adentrando en Internet, nos va a proporcionar en los próximos tiempos noticias tan divertidas como estas. Dentro de unos años, nos tiraremos por el suelo al recoradar lo que hizo el desconocimiento en el uso de estas herramientas.
Dejo en el aire una pregunta: ¿Habrá comprobado el CNI que Felix Sanz Roldán, su nuevo jefe, no tiene datos en el Facebook? No le pega, pero a saber…