Gestos
Moeh Atitar de la Fuente - Sunday 19 de April de 2009
Dos gestos ha hecho la administración Obama este fin de semana: en la V Cumbre de las Américas, el presidente de EE UU anunció que se inicia una nueva etapa en las relaciones con Cuba, aunque Washington espera respuestas de La Habana, en relación sobre todo con los presos políticos y los derechos humanos.
Segundo gesto: EE UU ha anunciado que finalmente no participará en la cumbre contra el racismo que arranca mañana en Ginebra. La reunión en Suiza pretende revisar lo acordado en 2001 en Durban, Sudáfrica, cuando otra administración de EE UU abandonó también la cumbre. Todo porque la declaración final contenía lo siguiente: “En relación a Oriente Próximo, la declaración de Durban expresa su preocupación sobre la difícil situación del pueblo palestino bajo la ocupación extranjera y reconoce el inalienable derecho del pueblo palestino a al autodeterminación y el derecho a un estado independiente. También reconoce el derecho a la seguridad de todos los países de la región, incluyendo Israel, y llama a todos los gobiernos a apoyar el proceso de paz y llevarlo a un pronto final”. Ni que decir tiene que Israel también abandonó el encuentro.
Washington ha estado mareando la perdiz sobre su presencia en Ginebra hasta última hora. Israel y Canadá anunciaron que no iban a asistir, máxime cuando a la reunión iba a asistir el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, un negacionista del Holocausto. Ahmadinejad se lo tiene que hacer mirar también, ya que la declaración de Durban es también tajante sobre los estúpudos negacionistas: La Declaración de Durban recuerda que el Holocausto no debe nunca ser olvidado”.
Dicen que en la decisión de la administración Obama han pesado los lobbys israelíes; poco importa si es así. Esta decisión es heredera de las anteriores: siempre que EE UU se enfrenta a ir a una cumbre de la ONU donde va de igual a igual con otros países (sin derecho a veto) decide no ir, por miedo a una declaración que le saque los colores en lo obvio. Y en esto, no hay gestos de momento.
Actualización: Australia y Países Bajos anuncian que no irán a la cumbre, mientras la República Checa — presidencia de turno de la UE — ha convocado una reunión para consensuar una postura común sobre el encuentro. Aquí el borrado completo (PDF) .
¡Qué útil es siempre Ahmadineyad!Si no existiera, lo inventarían de inmediato.
Ahmanideyad ya es en gran medida una invención, al menos el que aparece en los medios de comunicación occidentales, el cual sospecho que no es más que una burda caricatura del real.
El presidente de Irán no es ningún ejemplo de demócrata, desde luego, pero se tergiversa constantemente lo que dice. Ahmadineyad es extremadamente ambiguo con respecto al Holocausto y parece jugar a la provocación, pero no es exacto calificarle de negacionista, nunca ha dicho que el holocausto no tuviera lugar:
“Ahmadinejad, who plans to address the UN General Assembly tomorrow, said he did not deny the Holocaust occurred, but didn’t see what was wrong with asking questions about it.
“I’m not saying that it didn’t happen at all,” he said. “[But] can you argue that researching a phenomenon is finished forever, done? Can we close the books foreever on a historical event?””
http://www.nydailynews.com/news/2007/09/24/2007-09-24_irans_president_i_dont_deny_holocaust-3.html
Más que “negacionista”, la palabra que mejor le describe es “revisionista”. Hay una diferencia entre ambas que no debe pasarse por alto.
Por cierto, que Ahmadineyad nunca ha dicho que quiera “borrar a Israel del mapa” sino algo un poco más barroco y menos genocida que Juan Cole viene a traducir como “este régimen de ocupación sobre Jerusalén debe desaparecer de la página del tiempo”. La diferencia entre ambas es enorme, una diferencia muy parecida a la que habría, salvando las distancias, entre abogar en los años treinta por la destrucción de Alemania y pretender derrocar el régimen nazi.
http://www.salon.com/opinion/feature/2008/09/24/ahmadinejad/print.html
Es totalmente comprensible que Israel, un Estado eminentemente racista, no quiera acudir a un conferencia contra el racismo, por las mismas razones que nunca habría acudido la Sudáfrica del apartheid. Su no asistencia no hace sino corroborar que no quiere que se exponga y dé publicidad a un racismo generalizado e institucional que ni siquiera su “revisionismo” y su ejército de manipuladores y propagandistas puede ocultar.
Lo que es menos comprensible es el obsceno seguidismo de Estados Unidos, gobierne quien gobierne, y de todos esos satélites que asienten a los dictados de Israel-USA con un sonoro: Sí, gwana. Dan asco. Y veremos qué hace la UE. Que no usen como excusa a Ahamdineyad o la presencia de Irán en la cumbre cuando no les duelen prendas de hacer reverencias al sátrapa saudí (la foto de Obama lo dice todo). Una vez más, se pliegan a las amenazas del matón del barrio y, con su postura, sancionan el terrorismo de Estado israelí. Lieberman y Netanyahu, nuestros nuevos amiguitos, deben estar dando saltos de alegría (mientras Abbas aplaude las cabriolas).
Un abrazo Moeh.