Japón: un tsunami sin muertos visibles
Tuesday, March 15th, 2011
Llevo los últimos días viendo muchas fotos de la catástrofe de Japón. A esta hora, solo con fotos producidas hoy, tengo para consultar unos 1.600 fondos bajo la búsqueda ‘Japan’. Seamos generosos, descartemos la mitad de esos fondos, para cribar declaraciones de políticos sobre el país asiáticos y cosas que nada tengan que ver con la catástrofe pero que contenga la palabra Japón. 800 fondos. Así, los últimos cinco días. 4.000 fotos, aproximadamente. Sigo buscando a un muerto visible, con rostros, sin manta, que no encuentro. Y el balance sube hasta los 3.000 muertos.
Hace un año, con el terremoto de Haití, nos cansamos de ver la muerte en estado crudo, tremendas, dolorosas, crueles, pero grandes fotos. Me viene a la cabeza este de Olivier Laban-Mattei:
Mientras, en Japón, no hemos visto ninguna situación parecida. Las comparaciones son siempre odiosas, pero esta foto de Andrees Latif marca la diferencia con la anterior:
¿Hay un doble rasero entre una tragedia y otra? Por supuesto, pero en toda la cadena. Que nadie venga ahora solo a flagelar al editor que las elige y al medio que las publica.
Por un lado está la toma. El fotógrafo decide qué fotografiar. En Japón, la inmensa mayoría de los fotógrafos son japoneses. Documentan como nadie la tragedia, pero son más que pudorosos con la muerte. No la van a buscar en su estado más crudo (algunos pensaran que escabroso). Lo mismo pasa con las agencias, que criban, que seleccionan, qué servir y qué no servir al cliente.
Siguiente eslabón, el del escenario, el de la cultura, la sociedad donde está la tragedia. Todos los muertos que he visto en Japón se ha preocupado alguien de taparlos. Es un enfrentamiento a la muerte totalmente distinto al de otros sitios, incluido Haití. ¿Veríamos a un sanitario japonés arrojar un cuerpo a una pila? Lo dudo, sin que el haitiano se convierta por ello en peor o mejor. El fotógrafo ve lo que sucede. Para el caso, la foto que ilustra el post, hecha por alguien que no es japonés.
A los medios no les llega ningún muerto. Pero pongámonos en el caso de que llegaran fotos duras de muerte. ¿Alguien cree que los medios dejarían de dar fotos del estilo de Olivier Laban? Yo — y es mi opinión — lo dudo.Denunciaría que Japón está sobrepasado, que la tragedia se les ha ido de las manos, que necesitan ayuda…
Ahora cambiemos de tema. Hace una semana vi una de las imágenes más desagradables que he visto en mi vida: el rostro deshilachado, desfigurado, de un piloto de Gadafi derribado por los rebeldes. La foto no aportaba absolutamente nada, y se decidió no publicarla (nos queda a los editores el papel de criba).
Y así muchos casos, a diario, ante el siempre recurrente tema de la muerte, de la tragedia, del dolor, en la que solo hay una premisa: el caso de hoy, es distinto al de ayer y al de mañana. Ojala esto consistiera en aplicar simples recetas.