Guerra y Paz

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Moeh Atitar de la Fuente

Periodista, fotógrafo y blogger. Más sobre el autor.

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Llueve sobre Gaza, de Hernán Zin

Moeh Atitar de la Fuente - Thursday 24 de May de 2007

Después de que un comando de los Comités Populares de la Resistencia matará a dos soldados israelíes y secuestrara al cabo Gilad Salid el 25 de junio de 2006, el Gobierno de Ehud Olmert lanzó la operación Lluvia de Verano, que consistió en aislar y asediar Gaza en el sentido literal de la palabra (no permitir la entrada de alimentos, la salida de los enfermos para recibir tratamientos, bombardear una central eléctrica, todo acompañado de incursiones del ejército etc).

Lluvia sobre Gaza (Hernán Zin) en la Casa del Libro, compartiendo estantería con Fisk

Hernán Zin, periodista que “recorre el mundo intentando dar voz a los colectivos postergados”, tal y cómo podemos leer en su blog Viaje a la guerra, estuvo allí y decidió escribir un libro sobre su experiencia: Llueve sobre Gaza.

Aunque había leído con especial atención las crónicas periodísticas, no estaba preparado para ver lo que descubrí en Gaza. El contraste con Israel resultaba abismal. Cruzar Erez, el puesto fronterizo que comunica ambos territorios suponía pasar de la prosperidad y el lujo de Occidente a uno de los lugares más miserables que he visto en mi vida.

La operación Lluvía de Verano quedó ensombrecida en los medios por el inicio de la guerra entre Israel y Hezbolá con el Líbano como escenario; sin lo medios, las guerras no existen para aquellos que no la viven de forma directa, y la actitud de Zin es todo un ejemplo de lo que ha de hacer un periodista:

Esto aumentó mi deseo de dejar constancia, hasta en los más mínimos detalles, de lo que estaba ocurriendo.

Hernán parte, además, de una visión que comparto plenamente:

Estoy convencido de que los ciudadanos del siglo XXI debemos anteponer el respeto por los Derechos Humanos, la democracia, la libertad y la justicia social, a toda religión o bandera. Y he actuado en consecuencia. Con respecto al fondo de esta cuestión, hago mía una frase del escritor peruano Mario Vargas Llosa que he adoptado como máxima: «No acepto el chantaje a los que recurren muchos fanáticos de llamar “antisemita” a quien denuncia los abusos y crímenes que comete el Gobierno de Israel».

Solo he podido adentrarme en el primer capítulo del libro — Una abuela y su nieto — y el dolor que emana es, sobre todo, humano.

Pero el libro no solo se compone de las crónicas de Zin, sino que recoge también testimonios de Israelíes que “se oponen con valentía y coraje a la política de su gobierno como Meir Margelit, Amira Hass, Gideon Levy, Yehuda Shawl”.

El mundo iría mejor si todos recordásemos que el que tenemos delante es tan humano como nosotros y si lo que hacemos al otro lo desearíamos para nosotros. Los escritos de Hernán Zin reflejan esta máxima.