Guerra y Paz

Dos de los que no piensan mandar tropas a Líbano son los que más están apremiando al resto para que envíen a sus chicos cuanto antes. Por un lado la canciller alemana Ángela Merkel: “Europa debe y va a aportar tropas para ampliar la fuerza de paz de las Naciones Unidas en el Sur de Líbano”; por otro lado, el Presidente de los EE.UU.. Georges W. Bush, en una rueda de prensa monográfica sobre Oriente Medio. El presidente de los EE.UU ha prometido la cantidad de 230 millones de dólares en ayudas para el Líbano. Insistía: “Hezbollah debe deja de actuar como un Estado dentro de un Estado.” Al tiempo que pedía un pronto despliegue de las tropas internacionales. ¿No estará insinuando Bush que las fuerzas internacionales tienen que desarmar Hezbollah?
Francia lo tiene claro: si no hay un mandato claro y explícito que se olviden de sus soldados; en la memoria está la inoperancia de los cascos azules en la ex Yugoslavia cuando prácticamente tenían que pedir permiso al Consejo de Seguridad hasta para cambiar el rancho, mientras servios, croatas y bosnios se mataban unos a otros. [Por cierto, hoy se ha iniciado el juicio de la matanza de Srebrenica, ejemplo de la misión fallida de la ONU, y en él que no está los dos máximos culpables: Mladic y Karadzic].
“ En términos militares, tenemos que traducir los preguntas diplomáticas francesas por: ¿cuándo puedo disparar? – descifra un ingeniero de la Delegación general para el Armamento – O, en este tipo de situación, podemos disparar los primeros.” Elocuente la crónica de Le Monde, cita a un oficial: “Nada que ver con la OTAN, que trabaja con un libro, muchos textos y artículos que definen las reglas de enfrentamiento. Aquí [en la misión en el Líbano], además de la legítima defensa, no hay nada.”
Por si fuera poco, oficiales del ejército de tierra sostienen que el ejército francés está al borde de su capacidad operativa, igual que España e Italia, esta última con tropas desplegadas en Irak.
Si Francia no quiere, nos buscamos a otro. Y ese otro es Italia, al que el primer ministro israelí ha pedido que sea quien lidere la operación, y ya ha hablado con Prodi, que a su vez también conversó con el primer ministro libanés Siniora. Bush también está de acuerdo con que sean los italianos quienes lideren la misión.
De momento, solo Malasia, Indonesia y Bangladesh, que no tienen suficientes medios para el despliegue, han comprometido tropas. Estos tres países no reúnen una condición impuesta por Israel: que mantenga relaciones diplomáticas con los países que vayan a desplegar tropas.
Para el miercoles, se ha convocado una reunión de la Unión Europea para fijar las aportaciones a la fuerza de paz por parte de la Unión. Veremos qué pasa…

Ya estaba tardando el ejército israelí en violar el cese de las hostilidades. Saltándose toda regla de las guerras – ingenuo, nunca existieron reglas en la guerra – un comando del Tsahal, disfrazados de soldados libaneses atacaban una posición de milicianos de Hezbollah. “El secretario general está profundamente preocupado por una violación, por la parte israelí, del cese de hostilidades previsto por la resolución 1701 del Consejo de Seguridad”, declaraba un portavoz del Secretario General. Además se emitía esta nota.

En Boudaï, población donde se llevó acabo la operación de comando, los vecinos aseguran que iban a la búsqueda del cheikh Yazbeck, jefe de Hezbollah en la región y que al parecer andaba por la zona en el día anterior. Demasiado tarde llegaron las informaciones a la inteligencia militar israelí, porque el líder de Hezbollah ya no estaba.
Un helicóptero israelí dejaba al comando en las montañas. En un vehículo tuneado de la misma manera que el del ejército libanés, los falsos soldados se dirigieron a la entrada de Boudaï. “La paz sea contigo, somos unos de los vuestros,” escuchó el centinela de Hezbollah apostado a la entrada en un árabe con un acento que le hizo dar la voz de alarma. F-16 y helicópteros Apache dieron cobertura aérea al comando de elite. Comenzaba un combate que terminó con 3 milicianos y un soldado israelí muertos. Segundo fracaso de una operación de comando; la anterior se produjo el 2 de agosto. ¿Busca Israel un trofeo por el que cambiar a sus dos soldados presos por Hezbollah?
En Beirut, el ministro de defensa libanés dice estar estudiando frenar los planes de despliegue del ejército en el sur del Líbano. “Si no hay respuestas claras próximamente sobre este asunto, puedo verme forzado a recomendar al Gabinete a principios de la próxima semana el fin del despliegue militar en el sur”, aseguraba el ministro.
La operación de Israel no solo viola el cese de las hostilidades, sino que lo hace usando uniformes militares del ejército libanés, con lo que la supuesta autoridad de este queda en entredicho. No será descabellado encontrarnos con refriegas entre Hezbollah y el ejército libanés al confundir los primeros a los segundos con comandos de elite del Tashal.
“El incidente subraya la importancia de desplegar rápidamente la FINUL (Fuerza Interina de la ONU en Líbano) reforzada” aseguraba la portavoz de la Casa Blanca Jeanie Mamo. Se dice desde Washington que esto se evitaría con un despliegue rápido del contingente multinacional. Entonces los soldados israelíes tendrían otro uniforme con el que disfrazarse. En el mensaje semanal radiado, Bush aseguraba que las fuerzas internacionales podrían “detener a Hizbollah de actuar como estado dentro de otro estado”, aunque eso no este en los planes de los países que piensan enviar tropas, ya que supondría, llanamente, combatir con la milicia. “Estas jóvenes democracias son todavía frágiles, y las fuerzas del terror buscan para el avance de la libertad y conducir a estas nuevas naciones libres al sendero del radicalismo”, decía Bush con la misma retórica de siempre.
Francia pide garantías. “La misión, las reglas de enfrentamiento y los medios de esta fuerza deben aún ser precisados, de la misma manera que el reparto de los contingentes que debe reflejar el compromiso de la comunidad internacional.”, le ha transmitido el presidente Chirac en una conversación telefónica con Annan. De momento han arribado los primeros 200 soldados franceses. Otros 150 estarían de camino.

Parecida conversación mantenía Annan con el presidente Zapatero: “Esta tarde me ha llamado Kofi Annan. Me ha pedido que España aporte soldados para garantizar la paz en el Líbano después de dos meses de una intervención militar que, con más de 1.000 muertos, no ha resuelto nada. Han cambiado mucho las cosas. Todos sabemos quién llamaba antes para pedir soldados y ahora llama Kofi Annan en nombre de Naciones Unidas para garantizar la paz.” Europa ya paga con sus Euros la reconstrucción de lo ya destruido en anteriores guerras, y será ahora, de nuevo, la mayor donante.
El desembarco militar europeo debe de ir acompañado de unas garantías firmes, tanto por Hezbollah y el Líbano, pero también y sobre todo por Israel, quien ya ha violado la resolución 1701. Paradojas del destino, Israel pide el cumplimiento a raja tabla de esta resolución, no medida con el mismo rasero que la 242 y siguientes. Robert Fisk, como siempre tan mordaz y certero: La ONU no encuentra voluntarios.

Leo un artículo más que interesante en Le Monde: ¿Guerra en Oriente o paz en el Mediterráneo? de Etienne Balibar y Jean-Marc Lévy-Leblond. El artículo contiene un somero repaso a la relación entre Israel y sus vecinos árabes, al tiempo que recuerda las bases en las que se fundó el estado de Israel: “el nacionalismo, típicamente el sionismo inicial, proyecto político y cultural de una parte de las poblaciones judías oprimidas en Europa central y oriental, y el colonialismo europeo, gracias al cual se pudo implantar en Palestina las primeras comunidades de pioneros, combinando la utopía del socialismo igualitario con el sueño mesiánico del “retorno” a la tierra de la Biblia.” La conclusión no llega hasta el final del extenso artículo: “Hace falta que Europa se sitúe deliberadamente en la perspectiva de construir un espacio mediterráneo de cooperación y de negociación, o de una conferencia regional permanente de todos los pueblos mediterráneos. Los Estados Unidos o Rusia podrían tener un especio de observadores en las mismas condiciones que Irán o Irak, pero sus miembros naturales serían aquellos que lindan en la mar común y que han hecho la historia.”
Europa no puede perder la perspectiva mediterránea. Enfrascados en una ampliación hacia el Este – de nuevo por el sentimiento de culpa arrastrado por el final de la Segunda Guerra Mundial y el pago de la liberación europea por parte de la Unión Soviética – el Mediterráneo queda, teóricamente, lejos de Berlín o Londres. Revindicar la esencia mediterránea europea es un asunto vital para toda Europa. Si se nos vendió como imprescindible el desembarco de euros en la Europa post comunista, nadie tendría que convencernos de que un desarrollo de la región mediterránea sería el mejor catalizador para la solución de muchos de los problemas que hoy arrastramos. Porque Bruselas está más cerca del Mediterráneo que Washington. Que no se nos olvide.

Soros, para quien no lo conozca, es un multimillonario hecho a sí mismo de la nada, especulador empedernido que hizo temblar a la propia libre esterlina de su Majestad. A principios de lo 90 ayudó al joven Bush a superar una ruina segura; reconvertido al filantropismo, en las pasadas elecciones se mostró dispuesto a financiar la no reelección de su antiguo salvado (éste perfil en Red Voltaire).
Recomendaba ayer Rafael Estrella éste escalrecedor artículo (A Self-Defeating War) . En él, Soros hace un repaso de la falsa metáfora sobre la guerra declarada al terrorismo (War on terrorism) y cómo se ha construido una visión a cerca de ésta, principalmente con soluciones y herramientas militares, cuando en la mayoría de los casos tienen solución política. Llama a la sociedad americana a darse cuenta de los errores a los que ha sido inducida por los neocons (no los nombra, pero se sobrentiende). ¡Qué se den cuenta pronto!

“Hay un malentedido con Nueva York. Nunca hemos querido que la FINUL sea principalmente francesa. Además, Hezbollah no ha mostrado ningún compromiso para desarmarse. No queremos que la FINUL se vaya a encontrar en una posición inútil o peligrosa. ¿Por qué meternos en ese barrizal?” declaraba una fuente diplomática francesa al diario Le Monde.
Hace menos de una semana, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobaba la resolución 1.701 que preveía el despliegue de 15.000 efectivos del ejército libanés, y otros tantos bajo bandera de la FINUL. El ejército libanés ya ha comenzado a desplegarse.
Sin embargo, en Nueva York, comenzaba a mostrarse las reticencias entorno al despliegue de la fuerza internacional. Si Francia parecía que iba a mandar el contingente más numeroso, las últimas cifras lo reducen a una decena de oficiales y unos 200 efectivos de un cuerpo de ingenieros; eso si, según la ministra de defensa, el mando de la FINUL seguirá hasta febrero en las manos del general Alain Pellegrini.
La preocupación francesa es que el juego diplomático se desplace al campo militar. Francia presiona a Siria para la investigación del asesinato del primer ministro libanés Hariri, al tiempo que presiona a Irán para que permita las inspecciones internacionales de su programa nuclear. El ejecutivo galo no quiere que sus tropas se convierten en objetivo de la milicia Hezbollah, financiada y mantenida por los dos países, como prebenda a estas negociaciones diplomáticas.
España también ha comenzado a mostrarse preocupada por la misión de la ONU. El principal problema es verse en un fuego con la milicia de Hezbollah, o en un fuego cruzado entre Hezbollah e Israel. España quiere garantías de que las partes no van a ser hostiles a la presencia de sus tropas en el Líbano.
Las operaciones de la ONU no han sido precisamente una muestra de eficiencia. Solo hay que recordar la intervención en Somalia (liderada por Estados Unidos) o la inoperancia en las guerras de la antigua Yugoslavia, en la que cascos azules holandeses, de acuerdo con las reglas previas, no hicieron nada para evitar matanzas como la de Srebrenica. Desde el ejército español se busca unas reglas flexibles permitan usar la fuerza en un amplio abanico de situaciones.

En esta otra, dos soldados siks integrantes de la misión de la ONU para Etiopía y Eritrea (UNMEE) sirven comida a un grupo de civiles:

En Francia prohibieron el uso del turbante en los centros educativos desde la entrada en vigor de la ley sobre la laícidad. De acuerdo con su religión, los sikh no se cortan el pelo que lo recogen en su característico turbante que deben portar siempre. Espero que les proteja tanto como el casco azul de sus compañeros.

No hicieron mucho ruido durante la guerra ni Siria ni Irán. El presidente sirio, Bashar Assad, hacía estas declaraciones ayer: “A aquellos que acusan a Siria de apoyar a Hezbollah les decimos que para nosotros es un gran honor.” Mencionó que no hay intención de cumplir el desarme bajo los términos de la resolución 1559 y 1701, en tanto en cuanto Israel no cumpla la resolución 242, que le obliga a retirarse de los territorios ocupados en 1967. Bueno, mejor que todo esto se lo cuente Robert Fisk.

Pie de Foto: Presidente sirio, Bashar al Assad. La foto no es actual.

PS: gracias por la corrección, Martina: en un error garrafal había confundido al padre con el hijo…

Los primeros refugiados retornan a sus casas. La lista de destrucción del Líbano, a fecha de 10 de agosto, antes de que empezara la gran ofensiva se eleva a unas 7.000 viviendas, unas 900 fabricas, 145 puentes, 29 instalaciones vitales, entre las que se encuentra el aeropuerto de Beirut, puertos como el de Tiro, depósitos y depuradoras de agua, así como centrales eléctricas que provocaron una marea negra en las playas del Líbano. Añadir a la lista estaciones de radio, televisión y telefonía, sitios religiosos bases y equipamientos militares. Largo trabajo para la conferencia de donantes que se celebrará en Suecia el 31 de agosto.

Alto el fuego frágil, con la muerte de 4 milicianos de Hezbollah en un incidente en Haddata, a 10 kilómetros al norte de la frontera. Hezbollah lanzaba Katiushas sobre posiciones del ejército israelí sin causar heridos. Se hace imprescindible un despliegue rápido de la fuerza internacional de interposición y del ejército libanés.

Cantando victoria. “No os preocupéis. Desde el martes pondremos a vuestra disposición indemnizaciones para reconstruir las casas destruidas o para permitiros alquilar una vivienda. Nosotros os ayudaremos, nos daremos apoyo, no esperaremos al gobierno, que necesitará tiempo”, declaraba el líder de Hezbollah, siguiendo la política que le ha llevado a ser tan popular y a su organización ampliamente aceptada entre sectores deprimidos de la población que no reciben el sustento del gobierno libanés.
En ese mismo discurso, el líder de Hezbollah calificaba el final de los combates como una “victoria estratégica e histórica” para todos los libaneses.
Los milicianos de “Hezbollah resultaron derrotados en este mes de guerra contra Israel”, apuntaba Bush desde Washington, apuntando la victoria hacia “los defensores de la libertad, frente a los defensores del terrorismo”, señalando a Siria e Irán como patrocinadores de Hezbollah: “Siria apoya a Hizbulá porque quiere debilitar al Gobierno democrático libanés y recuperar su posición dominante en ese país.”
Preocupado por el fracaso de su proyecto de democracia para todos en Oriente Medio, Bush añadía que “Líbano no puede ser una democracia fuerte cuando hay un Estado dentro del Estado, y eso es Hezbollah.” Sentenciaba que la tregua declarada el lunes era una victoria y que va a prevalecer un nuevo poder en la región.
Más cauto se mostraba Olmert ante el parlamento israelí. Reconocía deficiencias en el transcurso de la guerra, así como asumía toda la responsabilidad. Al igual que Bush, aseguraba que “el Estado de Hezbollah dentro del Estado” fue inutilizado, así como añadió que Israel perseguiría a todos los lideres de la milicia estuvieran donde estuvieran. “Continuaremos persiguiéndolos en todas partes, todo el tiempo y no pretendemos disculparnos o pedir permiso a nadie” sentenciaba. El discurso no cantaba victoria, sino que iba en la línea de mostrar la fragilidad de la tregua.
El ministro de Defensa israelí anunciaba la apertura de una comisión para investigar los fallos de la guerra: “Ha habido contratiempos y tendremos que proceder a un examen de nuestros actos a todos los niveles. No vacilaremos en examinar lo que tenga que ser examinado y no esconderemos nada (…) Tenemos que hacer todo lo posible para que las cosas vayan mejor la próxima vez porque seguramente habrá una próxima vez.”

Acciones de guerra. Precisamente el domingo fue una prolongación más de las operaciones; El Tashal avanzaba lo que podía hasta el río Letani; las operaciones terrestres se concentraban en la elevación Ghandouriyé, a 20 kilómetros al este de Tiro y clave para controlar el río Letani; la aviación y la marina israelí bombardeaban Tiro. No se librabael sur de Beirut. La población de Saïda, la región de Baalbeck y Maachouq al norte volvieron a ser objetivos de los bombardeos aéreos. 14 civiles muertos y 40 heridos del lado libanés, 5 soldados israelíes muertos y otros 40 heridos.
En respuesta, Hezbollah lanzaba su diaria lluvia de Katiushas. En Shlomi, al norte del país moría un hombre cuando le caía uno de los 150 katiushas lanzados por la milicia. Haifa no se libraba.
Annan llamaba por teléfono a Siniora y a Olmert para acordar una hora para poner fin a las hostilidades: 7 de la mañana, de acuerdo con la resolución aprobada el sábado.
Recibida la tregua como agua de agosto, los primeros refugiados que habían huido de sus hogares en el sur del Líbano comenzaban un retorno, a la espera de no moverse en mucho tiempo de sus casas, o de lo que queda de ellas.
Será tiempo, en breve, de iniciar la recontrucción de las infraestructuras destrozadas en más de un mes de bombardeos. Goran Persson, primer ministro sueco, ha anunciado que su país acogerá una conferencia internacional para ayudar a la reconstrucción del Líbano. A Europa le tocará sufragar y liderar la mayoría de esos trabajos.
Despliegue de tropas internacionales. La Resolución prevé un refuerzo de la misión en Líbano, la FINUL, junto con el despliegue de 15.000 soldados libaneses. Será una fuerza de interposición y tendrán que estar capacitadas y autorizadas para el uso de armas en su misión. En la Resolución se establece claramente que solo podrán portar armas en la zona la FINUL y el ejército libanés, al tiempo que se harán cargo del control de las fronteras para evitar la entrada de armas. Todo ello quedará establecido en una próxima resolución del Consejo de Seguridad.
En España, el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, iniciaba una rueda de contactos con los líderes de la oposición. Previamente, el primer ministro libanés le había agradecido la intermediación del gobierno español, y le pedía la presencia de tropas españolas. Zapatero comunicó en esa ronda la intención de enviar un batallón (unos 700 hombres).
En algunos medios se hablaba de que España estaría dispuesta incluso a liderar la operación militar; pero quien tendrá ese papel será Francia, ya que, según informa Le Monde, se baraja el envío de unos 5.000 efectivos franceses; Italia ha anunciado el envío de entre 2.000 y 3.000 efectivos. Otros países que han demostrado su interés en enviar tropas han sido Marruecos, Indonesia, Turquía y Malasia. Se dice que no se despliegarán hasta el mes de septiembre.
Y mientras, en los blogs. Llegó a través de éste post a la página the uncampaign. Con el prefijo UN, añaden palabras que dan como resultado: injusto, imperdonable… Para muestra, éste grafiti.

Esta campaña me ha recordado a esta viñeta que salió en el año 2003 con motivo de la guerra de Irak

Una nueva oportunidad para que la ONU demuestre que sirve para algo. Bueno, mejor, para que los países que componen la ONU demuestren que sirven para algo. Bueno, aún mejor todavía, para que los 5 miembros permamentes hagan aplicar a todos, incluídos ellos mismos, el Derecho Internacional.
En el post de Rafael Estrella, la Paz no llegó en Sabbath, encontramos interesantes enlaces a la blogoesfera en Oriente Próximo.