Zoriah, o la suerte del periodista empotrado
Moeh Atitar de la Fuente - Tuesday 8 de July de 2008
Zoriah es uno de esos muchos reporteros que va a cubrir conflictos como freelance, sin el respaldo de ningún medio. Como reportero empotrado con los soldados estadounidenses en Irak, Zoriah ha visto mucho, y sobre todo lo ha compartido en su blog, y de una manera que pocos hacen: deja que se pueda usar muchas de sus fotografías siempre y cuando se le cite.
Este gran fotógrafo ha sido recientemente expulsado de su empotramiento. La razón es que el pasado 30 de junio Zoriah colgó una serie de fotografías en su blog en las que aparecía un soldado estadounidense muerto por un atentado suicida en la provincia de de Al Anbar el 26 de junio. Sólo aparecían dos fotografías del soldado: una, en la que el cuerpo aparecía cubierto por una manta; y otra en la se veía una mano desprendida, descuajada del cuerpo. Zoriah avisaba en su blog del contenido explícito en su blog (lo hago yo también).
Fotografía tomada del blog de Zoriah, en la que aparece un hombre que está siendo cacheado en Sadr City por un soldado estadounidense
Los militares estadounidenses sostienen que Zoriah violó una de las normas de los empotrados: los reporteros no pueden mostrar imágenes dónde “se identifique claramente” a los soldados caídos en acción, y sólo se puede dar el nombre una vez lo haya comunicado Defensa a sus familiares; para ello los periodistas están obligados a chequear la página web del departamento de Defensa.
Zoriah sostiene que las imágenes no “identifican claramente” al soldado caído en acción; además asegura que su post fue publicado una vez que la familia del soldado ya conocía su fallecimiento. Este freelance ha publicado un post donde explica todo lo ocurrido, colgando ademas, en PDF, el contrato que los reporteros empotrados están obligados a firmar y cumplir. El post fue publicado el 30 de junio por una amiga — a la que le envío el material debido al mal funcionamiento de las conexiones — una vez, además, que ya se había dado a conocer el hecho a la familia y ya había aparecido en los medios de comunicación.
The From the frontline – la mejor página sobre reporteros de guerra freelance – se ha hecho eco del caso. Un buen amigo acaba de estar empotrado con una unidad del ejército estadounidense en Afganistán. Espero que cuando aterrice en Madriz me cuente de primera mano como es el día a día de un reportero sometido a unas normas castrenses.